Este Día de las Madres, te compartimos la bella historia de Juany y Victoria.
Comparten el amor de madre e hija y la pasión por la fotografía. Juany Martínez, profesional del arte fotográfico, es una exitosa mujer, emprendedora y madre de familia, quien transmitió su afición a su hija, que hoy es la fotógrafa más joven de esta frontera.
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Como toda historia de una mujer interesante y triunfadora, la vida de Juany Martínez está plagada de anécdotas y experiencias que han enriquecido su camino, luego de desempeñarse en su carrera como contadora y de tener visión para emprender sus propios proyectos laborales, llegó la etapa de formar una familia al lado de su esposo Juan Ángel Quiroz Ruiz, con quien tiene dos hermosos hijos, Victoria Quiroz y Ángel Gabriel Quiroz, estudiante sobresaliente.
Fue precisamente su hija mayor, Victoria Quiroz, una jovencita inquieta quien desde muy pequeña se visualizó siguiendo los pasos de su madre en la fotografía.
La aventura de estas dos artistas de la lente, comenzó cuando Victoria tenía 9 años y al igual que su mamá mostraba interés por la fotografía, fue así cuando la pequeña le pidió a su madre inscribirla en el taller de fotografía, el maestro le indicó a Juany Martínez, que ella debía practicar también para apoyar a la niña. Ahí fue el inicio de una fructífera carrera para Juany Martínez, destacando pronto en este arte.
Con el paso del tiempo y la preferencia del público, la fotógrafa continuó trabajando sesiones y preparándose para profesionalizarse. Mientras su hija daba sus primeros pasos, aprendiendo a manipular la cámara y haciendo sus primeras tomas.
El talento de Juany Martínez, la llevó a ser invitada para unirse al colectivo Cuadro Chico, que comenzaba con la visión de ser un espacio de apoyo y crecimiento de la comunidad fotográfica local. Objetivo cumplido, de este grupo han surgido nuevos talentos que gracias al apoyo y enseñanzas de experimentados fotógrafos integrantes del colectivo, han desarrollado sus habilidades.
Un claro ejemplo es Victoria Quiroz, quien heredó de su madre este gusto, y hoy como ya toda una adolescente, se ha convertido en una joven promesa del arte fotográfico. Ella también pertenece al grupo y continúa preparándose, para brindar cada vez mayor calidad en su trabajo.
Actualmente, madre e hija colaboran en varios proyectos, se apoyan mutuamente y ambas sobresalen en la escena del arte fotográfico de esta frontera, motivo por el que hoy celebran la oportunidad de compartir esta pasión por la fotografía y poder, a través de su trabajo, unirse aún más, así como brindar a sus clientes la posibilidad de tener un recuerdo de sus mejores momentos capturados en un foto.
“El Día de las Madres debería de ser todos los días, de regalarle a mamá un abrazo, un beso, un te amo, una sonrisa son regalos que no tienen precio, hacen que todos los días sean extraordinarios.
“Trabajar con mi hija ha sido para mí un placer, verla crecer y desenvolverse a tan corta edad me llena de orgullo y satisfacción como madre; cuando trabajamos en equipo nuestro apoyo es mutuo, las dos disfrutamos del momento y lo que nos apasiona hacer, en nuestro caso creo que las dos aprendemos de cada una”, expresó Juany Martínez.
“El Día de las Madres es muy importante para mí, porque ese día le celebro a mi mamá.Todo el apoyo que me ha brindado cada año, el hecho de que las dos seamos fotógrafas, nos ha unido aún más como madre e hija, ya que hablamos el mismo idioma; nos apoyamos mutuamente cuando una de las dos tiene sesiones o eventos.
“Somos un equipo que está muy unido, y realmente creo que sin ella no estaría en el lugar donde estoy, ya que siempre me brinda su apoyo”, finalizó Victoria Quiroz.
¡Feliz Día de las Madres!