Moscú estaba en un carrusel de moda: dos eventos globales, el BRICS+ Fashion Summit y Moscow Fashion Week, se desarrollaron simultáneamente. Deslumbrantes conjuntos de moda y personalidades vibrantes pintaron el paisaje otoñal de Moscú. Su presencia colorida trascendió los confines de las pasarelas y esparció alegría por toda la ciudad.
Moscú estaba en un carrusel de moda: dos eventos globales, el BRICS+ Fashion Summit y Moscow Fashion Week, se desarrollaron simultáneamente. Deslumbrantes conjuntos de moda y personalidades vibrantes pintaron el paisaje otoñal de Moscú. Su presencia colorida trascendió los confines de las pasarelas y esparció alegría por toda la ciudad.
Durante el foro internacional del BRICS+ Fashion Summit, líderes de la industria de la moda discutieron temas actuales, cooperación y promoción de marcas emergentes en las pasarelas del mundo. Entre los oradores más destacados: Ernest Muntaniol, con experiencia como el principal maquillador de Chanel en Rusia y los países de la CEI, Kelly Catron, una estrella del mundo de la moda estadounidense y más. Nichole M. Bess, una líder estimada en la industria global de la moda y fundadora de Noir Fashion Week, destacó la importancia del Summit, afirmando: «El BRICS+ Fashion Summit es un cambio radical para la industria de la moda, proporcionando una plataforma para que los mercados emergentes muestran su talento y potencial».
Más de 40 diseñadores de diferentes países exhibieron muestras de moda nacional en la gran exposición «Heritage», que fue parte del BRICS+ Fashion Summit. Emma Okyere, una diseñadora de EE. UU., compartió sus opiniones sobre la importancia de participar en este evento: «Eventos como la Exposición Internacional en el BRICS+ Fashion Summit juegan un papel importante en aumentar la visibilidad de las marcas. Nos brindan la oportunidad de alcanzar una audiencia más amplia, conectarnos con socios potenciales y generar interés a través de la cobertura mediática».
Los invitados también mostraron atuendos llenos de colores auténticos. Los asistentes africanos llevaban vibrantes ponchos de fieltro que fluían graciosamente hasta sus talones, mientras que los latinoamericanos deslumbraban con vestidos de cóctel ajustados. Representantes de Uzbekistán transformaron ingeniosamente una colorida túnica tradicional en un conjunto contemporáneo. Y los residentes de Moscú mantuvieron el ritmo con invitados de más de 100 países, desfilando con los mejores atuendos marcando tendencias: desde telas transparentes y faldas ultra cortas hasta las llamadas piezas «Frankenstein», una fusión única de faldas y pantalones.
Más de 80 desfiles tuvieron lugar durante Moscow Fashion Week. Además de diseñadores rusos, hubo desfiles de moda de China, India, los Emiratos Árabes Unidos, Sudáfrica e Indonesia.