Con una misa de gracias, el padre Rogelio Lozano Alcorta celebró su 32 aniversario sacerdotal en la parroquia San Antonio María Claret. Tras la ceremonia, que el sacerdote ofreció a Jesús, agradeció a su comunidad por un año de muchos logros, entre ellos, el hacer crecer a la comunidad y a los niños del Catecismo.
“Sentimiento de mucha gratitud porque es el Señor, quien me glorifica en el camino”, expresó. Recordó sus inicios en el sacerdocio, en Sabinas, Hidalgo, en donde iba por tres meses y se quedó seis años; posteriormente fue enviado a Nuevo Laredo a la iglesia San Martín de Porres, donde estaría seis años y permaneció siete; los últimos 17 años, en la Catedral, en donde estuvo hasta el 22 de octubre y desde hace un año en la parroquia San Antonio María Claret.
“Un día como este, Don Ricardo Watty, quien fuera obispo de la Diócesis de Nuevo Laredo, me habló que sería trasladado de Sabinas a esta ciudad, un 6 de enero de 1999 a la iglesia San Martin de Porres, luego a la Catedral”, recordó con mucha alegría el padre Lozano.
Destacó que todo esto es un momento hermoso para agradecer a Dios por estos 32 años de servicio.
“Gracias por estar ustedes (feligresía) caminando a mi lado, muchos acompañándome desde Sabinas, y en cada una de las iglesias que he clamado la Palabra de Dios”, finalizó.