ECOLOGÍA

El Río Bravo se seca y peligra su llegada al mar; lo 'ahoga' lirio acuático

Las imágenes recientes muestran el emblemático río cubierto de lirios acuáticos, con una apariencia más cercana a un pantano que a un caudaloso cuerpo de agua, causó sorpresa y tristeza entre los fronterizos

El lirio impide el paso natural de las aguas del Río Bravo.
El lirio impide el paso natural de las aguas del Río Bravo.Créditos: Nuevo Progreso Tamaulipas
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Fotografías del Río Bravo, cuyo cauce se detiene antes de alcanzar el Golfo de México, ha generado consternación en Nuevo Progreso, Tamaulipas.

Las imágenes recientes muestran el emblemático río cubierto de lirios acuáticos, con una apariencia más cercana a un pantano que a un caudaloso cuerpo de agua, causando sorpresa y tristeza entre habitantes de ambos lados de la frontera.

El Río Bravo se seca

Los pobladores locales han compartido su preocupación. Algunos aseguran que el agua sigue fluyendo debajo de las densas capas de lirios, mientras que otros expresan dudas sobre si realmente se trata del Río Bravo.

El lirio acuático, catalogado como una plaga en Tamaulipas, amenaza no solo al Río Bravo sino también a otros cuerpos de agua como el sistema lagunario Chairel.

Esta planta invasora, al cubrir los ríos con una gruesa alfombra verde, agrava la situación en un contexto ya afectado por la sequía y la construcción de presas río arriba.

José Luis de León Hurtado, consultor hidráulico, destacó que este fenómeno requiere atención inmediata desde el ámbito científico.

El lirio acuático es un problema crítico

"Su proliferación no solo bloquea el flujo natural del agua, sino que altera el ecosistema y pone en riesgo la vida silvestre”, explicó. Sin embargo, pese a la gravedad de la situación, las acciones correctivas han sido escasas y lentas.

El deterioro del Río Bravo no es un hecho reciente. En agosto de 2022, el río se secó completamente en Albuquerque, Nuevo México, marcando un suceso histórico tras cuatro décadas.

Ahora, en 2025, las imágenes de Nuevo Progreso revelan un panorama desolador, donde los lirios han ganado terreno y el río no alcanza su destino final: el mar.

Para los residentes de la frontera, el Río Bravo es mucho más que un límite geográfico. Es un símbolo de vida y conexión entre dos naciones.