CONSEJOS DE VIDA

Consejos para cuidar tu auto en otoño -protégelo del cambio de temperatura-

El otoño es la época más cambiante del año: un día puedes tener una temperatura alta y un sol estupendo y al día siguiente enfrentarte a una jornada de lluvia, viento o una espesa niebla que apenas nos deja ver dos metros más allá de nuestro vehículo.

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Con la entrada del otoño, los cambios de temperaturas podrían afectar a tu auto, es por ello que es importante saber los cuidados básicos para evitar accidentes o daños a tu vehículo. 

La revisión del coche debe ser lo más completa y exhaustiva posible, pero hay ciertos componentes que son clave. Y uno de ellos, posiblemente el más importante, son los neumáticos. Es importante que tengan la presión correcta y adecuada (el manual del coche siempre te dirá la presión óptima) y que la profundidad del dibujo sea, al menos, de 1,6 milímetros. 

Cualquier cambio brusco de temperatura afecta a la presión de las ruedas, por lo que cada vez que notemos un cambio brusco del clima es necesario revisarlos. Además, si vienes de un verano movido, puede que los neumáticos estén desgastados y antes de que empiece la época de lluvias intensas y heladas, estaría bien hacer un chequeo.

La batería del coche ante los cambios de temperatura puede verse afectada, ya que la temperatura óptima de una batería es de 20º. Si tu batería de por sí ya estaba en mal estado y no la has revisado, puede que con las bajadas de temperatura acabe por gastar.

Después del verano, el nivel de los diferentes líquidos del coche puede descender. Por lo que te recomendamos que eches un vistazo al nivel de aceite y del líquido refrigerante, aunque también es importante revisar el líquido de frenos y el de los limpiaparabrisas, ya que las lluvias van a aumentar y hay que estar preparado para todas las situaciones que se nos presentarán.

En otoño e invierno es prácticamente imprescindible. Un buen sistema de climatización es lo único que nos salvará del frío.

 Al igual que otras piezas de nuestro auto, el aire acondicionado y la calefacción tienen un periodo de vida útil, pero con un correcto uso podemos conseguir que este se extienda lo máximo posible y esté en condiciones óptimas para su uso durante todo el año.

 Lo ideal es evitar usarlo a máximo rendimiento. Sabemos que muchas veces el frío nos obliga a que esté a la máxima potencia, sin embargo, se recomienda encender la calefacción a una temperatura moderada e ir entrando poco a poco en calor.
 

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