CORONAVIRUS

Pandemia COVID-19: Aumentan los padecimientos de lumbalgia

Por el confinamiento a causa del coronavirus, ha provocado un aumento en padecimientos de lumbalgia

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A causa por la pandemia del covid-19, la población se tuvo que someter a un confinamiento y el home office se intensificó, por esa razón, el número de padecimientos de lumbalgia ha aumentado hoy en día provocando ser una de las principales causas de ausentismo laboral. 

El médico especializado en ortopedia y traumatología, Felipe Gómez García, comentó que este año del confinamiento físico el saldo no es muy positivo, dado que aumentaron los casos de lumbalgia. 

“La mayoría de las personas no contaban con un lugar óptimo para trabajar”, señaló el especialista. 

Debido a las largas horas sentados frente a  las computadoras provocaron que se originara este problema físico.

“De inmediato se improvisaron comedores, dormitorios, salas o cocinas sin los muebles correctos que dejaron consecuencias por pasar largas horas frente a las computadoras y que originaron problemas en la espalda, el cuello, los brazos, las manos, las muñecas, las piernas y los pies”, dijo Gómez García. 

¿Que provoca este problema físico?

El especialista ortopedia y traumatología mencionó que dada la situación de aislamiento, sedentarismo, ansiedad y trabajo en casa afectaron el estado físico y emocional de las personas. 

Por motivos de cierre de gimnasios, trabajo en casa y actividades de ocio sedentarias, videojuegos o ver películas en casa, impulsaron a pasar muchas horas sentados de manera incorrecta frente a una pantalla de televisión, computadora o teléfono, generando un aumento preocupante de afecciones musculoesqueléticas, entre ellas, la más común la lumbalgia. 

¿Qué es la lumbalgia?

Es un dolor en la parte baja de la espalda que puede afectar las partes óseas como vértebras , y a las bandas como el músculos, tendones, ligamentos e incluso estructuras nerviosas que se encuentran alrededor o cruzan por las vértebras.

Este problema aparece cuando nos mantenemos en mala postura por más de ocho horas. Provocando otras afecciones como tendinitis, contracturas en el cuello, dolores en la espalda, ligamentos, músculos y huesos.

Llegando a causar como efecto complementario, alteraciones neurológicas por compresiones de las terminaciones nerviosas, alterando la sensibilidad y la capacidad de fuerza de los movimientos de la persona afectada.