Tras una publicación de un grupo de científicos chinos quienes trabajaron en colaboración con una investigadora británica, aseguran que el origen del coronavirus fue el resultado de un proceso evolutivo, de varias mutaciones entre humanos y animales.
Las investigaciones, se publicaron en la revista ``Science China Life Sciences'', el pasado 16 de julio, donde afirman que el SARS-CoV-2, no muestra ser creado de manera artificial en un laboratorio.
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"En comparación con el SARS-CoV del año 2003, SARS-CoV-2 está extremadamente bien adaptado a la población humana, y su transición adaptativa de un portador animal a los humanos debería haber sido aún más extensa", indicaron los investigadores de ciencia.
Los científicos concluyen que el Covid-19 no se originó de un mercado, pero tampoco hay probabilidades de que salió de un laboratorio.
"Una especie que se adapta perfectamente a su medio ambiente no puede ser creada de una vez, sino que es la culminación de una serie de pequeños avances de un importante número de mutaciones aleatorias durante un período de tiempo prolongado" dijo el autor principal de las investigaciones Wu Chung-I, quien es parte del Laboratorio de Biocontrol de la Universidad Sun Yat-sen.
Por ello los investigadores aseguran que dicho virus, probablemente pasó por un proceso evolutivo, desde animales hasta humanos, y a su vez acumuló de manera gradual mutaciones capaces de adaptarse a los humanos, un escenario incompatible con su presunto origen artificial.
Ante esto, el equipo de científicos chinos sostiene que el origen del coronavirus no salió de un laboratorio como se cree en algunas partes.