Las construcciones humanas son fascinantes; tardan años en edificarse para mostrar toda su gloria una vez completadas, pero en cuestión de segundos de desploman, convirtiéndose en escombros. Con esta premisa, se llevó a cabo la demolición 4 torres de refrigeración de hormigón armado, de más de 90 metros de altura y 11 mil toneladas cada una en Reino Unido.
Ubicada en Eggborough, North Yorkshire, la antigua planta de energía requirió de explosiones controladas para tirar sus cuatro torres de refrigeración en un espectáculo más que impresionante.
Al lugar asistieron cientos de personas para presenciar el acto. Pese a la lluvia, los espectadores se quedaron en las áreas cercanas, listas para el conteo regresivo de la demolición.
Durante 50 años, las torres de Eggborough fueron un símbolo de identificación del poblado. Se trata de 8 construcciones, las cuales pueden verse a kilómetros de distancia.
Esta central eléctrica era una planta de carbón capaz de cocer biomasa para producir energía eléctrica gracias a sus grandes calderas de agua. La estación tenía la capacidad de generar mil 960 megavatios, suficiente electricidad para alimentar a 2 millones de hogares.
Se fundó en 1967, haciendo uso de los mantos de carbón de la zona, ofertando trabajos a los pobladores de North Yorkshire durante más de 50 años.
En 2018 se clausuró la planta, debido a las nuevas normativas impuestas por el país para producir energía eléctrica renovable y ecológica.
La retirada de estas torres de enfriamiento son parte de un trabajo de remodelación del lugar, ahora abandonado. Se contempla próximamente la caída de las otras 4 torres, completando los trabajos en el lugar para iniciar un nuevo proyecto.
Con estos trabajos de demolición de torres, los ingleses buscan una nueva forma de adquirir energía, limpia, sostenible, que ayude al mundo a bajas los índices de contaminación y sus consecuencias.
Jesús García