El país asiático enfrente una ola de manifestaciones históricas por sus códigos poco permisivos con las mujeres en su territorio; ahora, Irán ejecutó al segundo condenado a muerte por protestas pro feministas.
De acuerdo con la agencia oficial del Poder Judicial de Irán, Mizan Online, Majid Reza Rahnavard, que fue sentenciado a muerte el 29 de noviembre por asesinar con arma blanca a dos agentes de seguridad y herir a otros cuatro, fue ejecutado en público en la ciudad de Mashhad este lunes.
El joven fue aprehendido el pasado 14 de noviembre y condenado a una ejecución mortal pública luego de supuestamente confesar sus crímenes. La razón principal fue participar en las manifestaciones pro feministas tras la muerte de Jina Mahsa Amini, una kurda iraní de 22 años fallecida en septiembre dentro de las instalaciones de la policía de la moral, quien la había detenido por infringir el estricto código de vestimenta de la República Islámica.
Se trata del segundo caso en menos de una semana, siendo el primero Mohsen Shekari, de 23 años, quien había sido condenado a muerte por bloquear una calle y herir a un paramilitar al inicio de las manifestaciones, dándosele muerte el pasado jueves 8 de diciembre.
Volker Türkalto comisionado para los derechos humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), condenó los terribles actos en contra de la población joven iraní, indicando buscar el miedo para detener las protestas en el país.
Claramente esto tiene el propósito de crear temor para el resto de los manifestantes.
En los casi ya tres meses de protestas, la ONG Iran Human Rights declaró al menos 400 personas fallecidas, en contraparte de los informes oficiales de Irán, quienes reportan una cifra mucho menor.