LONDRES.- La comunidad en el Reino Unido se conmocionó en mayo del 2021 cuando una mujer y su hijo de 9 años fueron encontrados sin vida. La pareja de la mujer los asesinó a cuchilladas, pensó que era contagioso, pero no, el niño solo era autista. En días recientes fue condenado a cumplir con una condena mínima de 40 años de prisión.
De acuerdo con la versión de las autoridades, los hechos se presentaron el 31 de mayo del 2021 en la comunidad de Louth, Lincolnshire, Inglaterra, donde Daniel Boulton, de 30 años quitó la vida de su pareja Bethany Vincent, de 26 años y al hijo de ella, Darren Henson, porque pensó que su condición era contagiosa.
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Luego de cometer el brutal asesinato, Boulton estuvo en el jardín de la casa fumando un cigarrillo, luego emprendió la huida. Se informó que dejó un bebé de 9 meses con vida.
De inmediato, las autoridades iniciaron con la búsqueda del hombre y se prolongó por 24 horas. Asaltó un lugar, de donde robó alcohol y comida. También atacó a un policía en la pierna.
Finalmente fue detenido, luego de ser inmovilizado con un teaser, en una granja cercana a Hallington, Inglaterra.
Cuando fue detenido, el hombre pidió a un oficial si le podía dar un poco de agua.
“Sé que soy un malvado, pero ¿puedes traerme un poco de agua, por favor?”
Se detalló que a la mujer la apuñaló al menos en 9 ocasiones y una de las heridas era de 20 centímetros y le perforó el corazón.
El pequeño Darren Henson recibió 14 puñaladas en la cara, espalda, pecho y hombro.
El hombre dijo a las autoridades que padecía problemas mentales, pero el jurado rechazó tal versión.
“Usted ha sido condenado por los brutales asesinatos de Bethany Vincent y su hijo de nueve años, Darren Henson. Las únicas sentencias que puedo dictar por ley son las de cadena perpetua”, le dijo el juez Justice Pepperall.
“Estoy seguro de que apuntó a DJ (Darren Henson) debido a su odio y lo motivó su autismo. Actuaste precisamente con calma, crueldad y eficiencia… tenías la intención de matar, sabías lo que estabas haciendo”, continuó.
Así un hombre fue condenado a un mínimo de 40 años de prisión por matar a su expareja y al hijo de ella de 9 años con autismo, porque pensó que era contagioso.