El conflicto armado en Europa lleva ya 12 días desde la entrada de tropas rusas a territorio ucraniano. En este contexto, y sin dar explicaciones, Rusia rechazó comparecer ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) por los ataques cometidos contra Ucrania.
La ausencia de Rusia en esta cuestión fue duramente criticada por la jueza presidente de la corte, Joan Donoghue, con sede en La Haya, Holanda, y por la delegación ucraniana, quienes piden justicia por los actos de guerra del país.
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Anton Korynevich, miembro de la delegación ucraniana, lamentó la ausencia de los diplomáticos rusos ante esta corte, indicando así su posición en este movimiento militar comenzado ya desde hace más de una semana.
"El hecho de que los asientos que Rusia debía ocupar estén vacíos dice mucho", comentó Anton Korynevich.
Dos días después de la avanzada militar rusa en Ucrania, el país presentó el 26 de febrero un requerimiento ante la CIJ contra Moscú por sus actos de guerra. El Kiev, capital ucraniana, pidió al más importante tribunal de la Organización de las Naciones Unidas medidas más urgente para poner fin a la invasión hecha por Rusia.
Korynevich pidió a las máximas autoridades hacer algo en contra de este conflicto armado, el cual ya ha dejado varios muertes, entre solados y civiles.
"La CIJ tiene la responsabilidad de actuar. Alguien tiene que parar a Rusia". Condenó Korynevich.
Delante del tribunal, varios ucranianos se pronunciaron en una manifestación, donde gritaban "Stop Putin, stop War" además de llamar al movimiento como un "genocidio" en contra de Ucrania.
Ucrania se pronuncia: "Depongan sus armas"
En el discurso donde el presidente ruso anunciaba su plan de invasión, Vadlimir Putin también afirmó defender a la población rusohablante de un genocidio por parte de Kiev.
Ucrania acusó estas afirmaciones durante el requerimiento, indicando ser una mentira absurda y grotesca, la cual sale de cualquier base jurídica para llevar a cabo una campaña militar en su territorio.
"La mentira de Rusia es todavía más ofensiva e irónica porque parece que sea Rusia la que planifica actos de genocidio en Ucrania", acusó Kiev.
Por todo esto, la delegación ucraniana llamó a la solución de los conflictos desde el lado diplomático, pidiendo incluso deponer las armas.
"Solucionemos nuestro desacuerdo como naciones civilizadas", insistió Korynevich, antes de dirigirse directamente a Moscú: "Depongan sus armas y presenten sus pruebas".
La inasistencia de la delegación Rusa demuestra el rechazo del gobierno para comparecer ante CIJ por el ataque a Ucrania.
Jesús García