En Utah, Estados Unidos, se ha registrado un inesperado hecho que llamó la atención de los internautas, lo que se narrará a continuación ocurrió a la mitad de una excursión, cuando un hombre de nombre Floyd, quien practica senderísmo de manera regular decidió llevar a su mascota como compañía en su travesía.
Parecía que esta sería una buena experiencia, el clima parecía ser agradable por lo que, Floyd junto con su mascota se dirigirían a caminar en la montaña de Grandeur Peak que se encuentra situada a cercanías de Salt Lake City.
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La travesía comenzó como se tenía planeado, el hombre y su mascota; un perro de raza Mastín caminaron por algunos minutos cuesta arriba, hasta que según el testimonio de su dueño, este enorme lomito decidió que ya había caminado demasiado, por lo que se acostó en el suelo a descansar.
Lomito cansado
Su dueño pensando que el descanso era merecido y serían solamente algunos minutos, se sentó a un lado del can a esperar que este retomara fuerzas para emprender el regreso para abajo de la montaña, sin embargo, con el pasar de los minutos el señor Floyd se percato de que su perro estaba determinado a ya no caminar de regreso.
Fue así como Floyd se vió en la necesidad de pedir la ayuda de los miembros de Búsqueda y Rescate del Condado de Salt Lake City, quienes acudieron al lugar y después de una larga caminata cargaron al animal de 86 kilogramos en una camilla para llevarlo hasta su vehículo.
Los medios de la localidad informaron que tanto el perro como el dueño se encuentran en buenas condiciones, al animal se le realizaron pruebas médicas en donde se determinó que se encuentra en buen estado de salud.