Una bebé de dos años de edad ve a un oso salvaje en el patio y corre a abrazarlo pensando que era una cariñosa mascota.
Las imágenes de una cámara vigilancia de una casa de Seattle capturaron el momento en que una madre corre detrás de su hija después de que estaba emocionada de ver un pequeño oso negro en su jardín e intentó alcanzarlo para "abrazarlo".
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Las imágenes de seguridad del hogar en la residencia de Samantha Martin en Redmond, a 20 minutos en automóvil desde el centro de Seattle, registraron el momento dramático cuando su bebé, Juniper, grita al ver a un oso negro corriendo por un camino de concreto en el jardín trasero.
Bebé ve al oso salvaje
Samantha se queda helada frente la escena cuando ve a su niña correr hacia el oso:
“Juniper, vuelve adentro”
¡Eso es un oso! la niña grita emocionada, corriendo hacia el mamífero salvaje, cuya madre probablemente estaba cerca. Tan pronto como comienza a avanzar, su madre cruza corriendo la habitación y la levanta antes de que la niña esté fuera de su alcance.
'Simplemente entré en pánico. Realmente no tenía muchos pensamientos en ese momento, tanto como sacar a la chica y volver a entrar”.
La madre dice:
“Era un oso joven, pero mi mayor preocupación no era necesariamente el animal, sino que no sabía dónde estaba la madre y ella no sabía cómo se sentiría si dos humanos corrieran hacia su bebé”.
La bebé estaba viendo una película cuando vio al animal salvaje. Martín cree que la niña de dos años abrió una puerta que daba al patio de la casa, donde apareció el oso, antes del incidente.
La joven madre dijo además que su hija corrió hacia el oso porque la criatura peluda era su animal favorito después de aprender a identificarlos a través de un libro ilustrado para niños.
Sin embargo, desde el incidente, la niña ha aprendido más sobre los osos y lo peligrosos que pueden ser las interacciones con los humanos.
“Le dije que el oso era peligroso y hemos estado observando National Geographic”.
La madre también se enteró de que el oso estaba comiendo del comedero para pájaros, ahora aplastado, de la casa en el patio trasero.
Como resultado del incidente, añadió un seguro para niños a la puerta del patio y se deshizo del comedero para evitar una situación similar en el futuro.
La casa familiar fue construida cerca de una vía con mucha vegetación y no lejos de un campo de golf local de buen tamaño, donde hay presencia de fauna silvestre.
Después del incidente, el Departamento de Pesca y Vida Silvestre de Washington (WDFW) alertó a los residentes que los osos están saliendo de la temporada de hibernación y hambrientos de comida a medida que se acerca el verano.
La oportuna intervención de la mamá de la bebé que quería abrazar al oso salvaje impidió una tragedia.