Los casos clínicos de algunos médicos suele ser sumamente inquietantes y hasta horripilantes, sobre todo el contexto en el que ocurrieron. En este contexto, una abuelita descubrió que tenía una aguja incrustada en su cerebro, la cual había permanecido dentro de ella hace ya 80 años.
Fue durante un chequeo médico rutinario que médicos rusos descubrieron una aguja de tres centímetros que se encontraba en el lóbulo parietal izquierdo de la mujer mayor, a quien se mantuvo en el anonimato.
El caso, revelado por el Ministerio de Salud, indica que la abuelita tuvo alojado este objeto metálico en su cabeza desde que era una bebé y nunca le provocó molestias ni dolores.
Intento de asesinato
Según los especialistas, explicaron que es probable que sus padres hayan trataron de matarla en su infancia, una práctica muy recurrida en tiempos de la Segunda Guerra Mundial y hambruna.
Por todo lo anterior, los médicos decidieron no retirar la aguja del cerebro de la abuelita, ya que no representa un peligro para ella y ha vivido sin problemas de salud hasta ahora.