En una ley sumamente controversial, Senadores de Estados Unidos proponen pena de muerte para violadores de menores de 12 años, como medida final para evitar los delitos relacionados.
Los dos políticos republicanos, el senador Jonathan Martin y la representante Jessica Baker, fueron quienes promovieron dicha propuesta pues, de acuerdo con ellos, los agresores sexuales de menores destruyen la inocencia de los niños, además de sobrepasar cualquier nivel de decencia en una sociedad civilizada, mereciendo así la pena máxima para cualquier ser humano.
Se propuso que, al momento del juicio por violación de menores, sea el mismo jurado quien pueda propone la pena de muerte como castigo para los criminales acusados de este delito. Como adecuación a dicha ley, también se incita al voto mayoritario para dar como válida la opción al juez.
La posible reforma se envió la Corte Suprema de Estados Unidos y de Florida, para iniciar su evaluación y posible aprobación. Ambas propuestas fueron rechazadas por parte de los altos tribunales correspondientes.
Dicha iniciativa llega luego de la aprobación de la pena de muerte en Florida nuevamente, iniciándose con la ejecución del condenado Donald Dillbeck, el 23 de febrero.
El reo Donald Dillbek estaba preso por un par de asesinatos, el primero mientras era menor de edad con arma de fuego, el segundo en 1990 cuando apuñaló a su víctima.