Pánico y caos se vivió la noche del 8 de septiembre en Marruecos, donde un sismo de magnitud preliminar 6.8 grados sacudió la ciudad, dejando un saldo preliminar 632 víctimas mortales, así como 329 heridos, edificios y casas quedaron derrumbadas ante el fenómeno.
El epicentro fue en la localidad de Ighil, situada a 71 kilómetros al suroeste de la ciudad de Marrakech; el movimiento telúrico tuvo una profundidad de 18.5 kilómetros, según el Servicio Geológico de Estados Unidos.
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En la provincia de Al Hauz, una familia quedó atrapada bajo los escombros después del hundimiento de su casa, según los medios internacionales, hay varios videos que muestran el momento del derrumbe de varias edificaciones.
Se dice que hubo “una afluencia masiva” de heridos en los hospitales de Marrakech, por lo que el personal médico fue insuficiente para darle atención a las personas lesionadas.
El terremoto también pudo sentirse en ciudades costeras como la capital Rabat, Casablanca o Esauira, por lo que el pánico fue colectivo ante el fenómeno.
Video del momento del terremoto en Marruecos
Videos grabados en Marrakech captaron a los habitantes corriendo de las casas y edificios en medio de la sacudida, escombros que se desprenden de los edificios hacia estrechos calles y vehículos cubiertos de piedras, palos y varillas. Medios internacionales entrevistaron a varios de los habitantes perjudicados por el sismo.
"La gente estaba conmocionada y en pánico. Los niños lloraban, los padres estaban desamparados", dijo Abdelhak al Amrani, un joven de 33 años de Marrakech.
El joven reportó daños en el sistema de electricidad y de telefonía, por lo que las comunidades quedaron incomunicadas, hasta el día 9 de septiembre.
Esta catástrofe recuerda que en 2004, al menos 628 personas murieron y 926 resultaron heridas cuando un terremoto golpeó Alhucemas, al noreste del país.