Macy's ha anunciado el cierre de 66 tiendas en Estados Unidos como parte de su estrategia de reestructuración bajo el lema ‘Un nuevo capítulo audaz’.
Esta medida se debe a problemas financieros que la compañía ha estado enfrentando, lo que también está impactando en sus ventas.
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La cadena de grandes almacenes, que ha experimentado una caída en sus ventas, está reduciendo su tamaño tras haber indicado previamente la intención de cerrar hasta 150 tiendas para 2026, lo que representa un tercio de sus establecimientos.
En el sector minorista, las tiendas tradicionales han luchado frente a la competencia de grandes superficies, marcas de moda rápida y plataformas digitales.
Algunas cadenas como Sears, JCPenney y Neiman Marcus han declarado quiebra, lo que ha llevado a una reconfiguración del mercado.
Tony Spring, presidente y CEO de Macy's, explicó que estos cierres buscan eliminar tiendas poco rentables y permitir que la compañía enfoque sus recursos en sus ubicaciones más prometedoras.
Las ventas de liquidación para las tiendas de formato completo y pequeño comenzarán en enero y durarán entre 8 y 12 semanas, mientras que las tiendas de muebles y las sucursales Backstage lo harán en febrero.
Las tiendas afectadas por estos cierres incluyen tanto tiendas departamentales como formatos pequeños y ubicaciones independientes, con algunos cierres destacados en Arizona, California, Florida, Illinois, Nueva York y Texas.
Este ajuste refleja los esfuerzos de Macy's por adaptarse a un entorno minorista en constante cambio.
Al reducir su presencia física, la empresa planea concentrarse en las tiendas más rentables y en mejorar la experiencia de compra en las ubicaciones restantes, con la esperanza de fortalecer su posición a largo plazo.