Ante la llegada de un clima gélido en Texas, las autoridades estatales están haciendo un llamado a la ciudadanía para que protejan adecuadamente a sus mascotas, recordando que dejar a un animal afuera sin refugio adecuado es un acto ilegal.
La ley estatal establece que cualquier persona que no proporcione las condiciones mínimas de bienestar, como comida, agua, cuidado y refugio adecuado a sus animales, puede ser acusada de crueldad animal.
Te podría interesar
El Texas Humane Network destaca que las bajas temperaturas aumentan el riesgo para los animales, especialmente aquellos que son dejados fuera sin acceso a un refugio seguro y cálido.
Según la ley vigente, dejar a un animal expuesto a climas extremos puede considerarse crueldad hacia los animales. Esto es particularmente relevante durante los meses más fríos, ya que las temperaturas pueden caer rápidamente a niveles peligrosos para las mascotas.
Las sanciones por este delito incluyen hasta un año de cárcel y una multa de hasta 4,000 dólares, además de que, si se trata de una tercera ofensa, las consecuencias legales se endurecen con una pena de hasta dos años de cárcel estatal y una multa de hasta 10,000 dólares.
Además de la protección básica que requieren todos los animales, Texas ha implementado una nueva ley que especifica que los dueños no pueden dejar a un perro afuera atado a una cadena sin un refugio adecuado.
Esta ley también ha sido diseñada para prevenir situaciones de abuso y negligencia hacia los animales más vulnerables, quienes son más propensos a sufrir daños en condiciones extremas.
La sanción, que puede parecer modesta, pero tiene el objetivo de generar conciencia sobre la importancia de ofrecer condiciones mínimas de bienestar para los animales.
Es importante recordar que la crueldad hacia los animales no solo incluye dejarlos fuera en temperaturas extremas, sino también cualquier otra forma de abuso, como la falta de atención médica adecuada o condiciones insalubres en las que los animales son mantenidos.
Los dueños de mascotas deben asegurarse de que sus animales tengan acceso a agua limpia, comida nutritiva y un ambiente seguro, especialmente durante el invierno, cuando los riesgos para la salud de las mascotas son más elevados.