REINO ANIMAL

¿Es posible criar a un león como a un perro?, esto es lo que opinan los expertos

Desde ranchos en Texas hasta casas en Dubái o propiedades privadas en México, el fenómeno es real y peligroso

Escrito en GLOBAL el

¿Te imaginas tener un león en casa, educarlo desde cachorro, verlo crecer a tu lado y que te obedezca como un perro fiel? La idea puede parecer sacada de una película o un TikTok viral… pero ha sucedido.

En ranchos privados, zoológicos clandestinos, canales de YouTube e incluso hogares particulares, personas han intentado domesticar a uno de los depredadores más poderosos del planeta, el resultado: casi siempre acaba mal.

Criar un león como si fuera un perro… ¿es posible?

Desde luego, un león criado desde pequeño puede acostumbrarse al contacto humano. En algunos lugares como Sudáfrica, Emiratos Árabes Unidos y Estados Unidos (especialmente Texas y Florida), se han reportado casos de personas que compran leones cachorros para criarlos como mascotas exóticas. También ha sucedido en México, sobre todo en ranchos o propiedades privadas sin regulación.

En redes sociales, casos como el de Kevin Richardson, conocido como "el susurrador de leones" en Sudáfrica, han alimentado la fantasía de que un león puede ser un compañero fiel. Y aunque Richardson tiene una conexión impresionante con ellos, incluso él ha advertido.

Nunca se puede confiar al 100% en un animal salvaje, por muy bien que lo conozcas.

Lo que empieza como ternura, puede terminar en tragedia

A diferencia de los perros, que han sido domesticados por miles de años, los leones conservan su instinto salvaje intacto. Al llegar a la adultez, su comportamiento cambia radicalmente: se vuelven territoriales, hormonales e impredecibles.

En México, han sido decomisados leones en casas de Sinaloa, Jalisco y el Estado de México, donde eran criados ilegalmente. Algunos de estos felinos han terminado en santuarios como Black Jaguar–White Tiger (antes de su cierre por denuncias de maltrato) o el Santuario Ostok, que busca rehabilitarlos.

Si amas a los leones, no los tengas: protégelos

La mejor forma de convivir con un león es no tenerlo. Puedes apoyarlos visitando santuarios legales, participando en programas de conservación o simplemente no alimentando la industria del mascotismo salvaje.

Porque por más cariñoso que parezca de cachorro, un león no es una mascota. Es un símbolo de la naturaleza salvaje. Y esa fuerza, por más que se intente controlar, no cabe en una sala de estar.