En una medida que considera más que necesaria, el gobernador de Texas, Greg Abbott informó que los migrantes que crucen la frontera México-Estados Unidos de manera ilegal en su territorio podrán ser arrestados y enfrentar cargos estatales. Además, continuará la construcción de un muro fronterizo.
El plan del gobernador fue anunciado el jueves, durante una cumbre de seguridad fronteriza donde participaron diferentes departamentos policiacos del estado, en donde aseguró que los migrantes detenidos podrán ser acusados de traspaso, tráfico de drogas, tráfico de humanos o daño a propiedad, entre otros.
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Para lograr tal plan, Abbott dio a conocer la primer "Fuerza de Seguridad de la Frontera del Estado de Texas", un organismo que incluirá a varias agencias policiacas del estado, entre ellas la Oficina del Procurador de Justicia y el sistema de cárceles.
"Necesitamos actuar ahora. En Texas aquellos que crucen la frontera no serán recibidos con una alfombra roja como hasta ahora lo ha hecho la presente Administración (federal), sino que irán a la cárcel”, expresó Abbott.
La disposición de esta organización contará con una sección del presupuesto estatal, la cual otorga cerca de mil millones de dólares para el ámbito de seguridad fronteriza.
Dentro del plan fronterizo, el gobernador también pretende continuar con la construcción de un muro fronterizo, para evitar el paso de los migrantes por su territorio. Sobre este tema indicó que dará más información la próxima semana.
Con estas medidas, el gobernador Greg Abbott pretende desalentar a los migrantes para intentar cruzar la frontera y quedarse en el estado de Texas.
Desde la semana pasada, Abbott declaró estado de emergencia debido al aumento de la afluencia de migrantes en la frontera México-Estados Unidos. Además revocó las licencias estatales de cuidado infantil en los refugios de migrantes, que atienden a menores que han cruzado a Estados Unidos sin un padre o tutor.
JGR