Se viene lo más grave de las altas temperaturas ambientales del verano y por ello las albercas están llenas de niños y menores de edad, así que se aconseja poner mucho cuidado a los padres, nunca dejar a los niños solos, siempre cada pequeño tiene que tener la vista puesta de parte de un adulto.
César Gutiérrez y Rick Oliva, agentes de la Policía y Bomberos de la ciudad de Laredo, respectivamente se unieron para hacer una serie de recomendaciones en esta temporada de intenso calor y sugerentes momentos en la piscina.
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“Siempre adultos al tanto, concentrados en todos esos menores en una casa con alberca, salón de fiestas con estanque, un rancho, una finca campestre, en donde sea, un sitio público o privado que tenga un embalse de agua y haya niños presentes”, dijo Gutiérrez.
Laredo ya vivió dos ahogamientos de niños este año 2021, par de muertes innecesarias, injustas y que debieron haberse evitado.
Nunca dejar a los pequeños a cargo de sus hermanitos, unos pocos años mayores, pero al fin menores de edad.
No permitir que corran alrededor de la alberca, no dejar juguetes cerca de la misma, que atraigan a los menores a ir en su busca y puedan caer al agua, mientras los adultos están en otra parte retirada a la piscina.
“No aparatos electrónicos o eléctricos cerca del agua, es muy peligroso, además la atención puesta en todo momento, es muy peligroso quitar los ojos a un niño en una alberca, por estar platicando o conviviendo los adultos o por encargar tal responsabilidad a un adolescente inexperto”.
Niños chicos y otros no tanto pero que no saben nadar, siempre se les debe de dotar de flotadores; lo mejor son los chalecos salvavidas.
Pero es importante la atención adulta, pues los niños corren, se persiguen, saltan, se echan clavados y pueden caer uno sobre el otro, golpearse de tal manera que uno se desmaye o sucumba, es decir, que muera por no poder salir de abajo del agua debido a un fuerte golpe en cabeza, pecho o abdomen.