La Patrulla Fronteriza aseguró que tiene el Sector Laredo bien cubierto con sus mil 800 agentes y no temer grupos de indocumentados cruzando de manera violenta, por el río, en sus 136 millas de jurisdicción o corriendo por las planchas de los puentes internacionales de su cobertura. Aunque se lamentan que su personal sea desviado a tareas que no son el motivo de su creación original como agencia de la ley, cuyo espíritu es el de patrullar la frontera de Estados Unidos con los países vecinos.
“Pues hoy día, hasta un 60 por ciento de nuestros elementos se dedica a transportar, mover, colocar, dar cuidados de salud y seguridad, así como procesar a extranjeros indocumentados; otro 30 por ciento están en los seis puntos de revisión o checkpoints de las carreteras que convergen con Laredo, mientras que sólo 10 por ciento trabaja en la ribera del río impidiendo el paso de indocumentados y drogas”, dijo Carl E. Landrum, jefe de la Patrulla Fronteriza Sector Laredo, ayer en conferencia. Greg Burwell, segundo mando de la corporación, también en entrevista a la orilla del rio Grande, bajo el Puente Internacional 1, agregó que no temen la llegada de 5 mil extranjeros que se dice vienen a la frontera desde Centroamérica.
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“Si tenemos recursos por si eso llega a pasar, además de que hemos trabajado conjuntamente con las otras agencias de la ley, sea federal, estatal, condado y ciudad, realizando ejercicios y entrenamientos para saber lo que se tiene que hacer, ponernos de acuerdo con la labor a realizar por la gente de cada corporación, pero no, no están llegando a esta frontera, van a otros sectores”, comentó Burwell.
SÍ FALTAN ELEMENTOS
Mencionó que sí faltan agentes en este sector, uno de los más grandes y con mayor cantidad de trabajo, con ranchos alejados, lo que le hace no poder saber qué es lo que está pasando en toda esta franja de frontera con esa cantidad de agentes. El Sector Laredo comprende nueve estaciones (Laredo Norte, Laredo Sur, Laredo Oeste, Zapata, Cotulla, Hebbronville, Freer, San Antonio y Dallas, hasta la frontera con los estados de Oklahoma y Alabama), corre desde antes de Eagle Pass y hasta después de la cortina de la presa Falcón, al sureste de Zapata, Texas. “No son suficientes de frontera, es demasiado, necesitamos una combinación de más agentes, más tecnología y más recursos, esa combinación es lo que importa”, concluyó Greg Burwell.