Manejar en estado de ebriedad le puede costar a una persona hasta 17 mil dólares, además del riesgo de perder su trabajo porque necesitará presentarse de manera constante en las cortes.
“Si toman la mala decisión de conducir después de tomar, pueden sufrir graves consecuencias”, advirtió el abogado penalista Fausto Sosa.
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Resaltó que las personas piensan que un caso de arresto por manejar en estado de ebriedad termina al ir a la cárcel y salir bajo fianza pero la realidad es muy diferente.
“Las personas tienen que esperar a que su caso se procese en la oficina del Fiscal de Distrito, que sea llevado ante una corte y entonces comienzan los citatorios para presentarse ante un juez, es un proceso largo, complicado y costoso”, indicó.
Un estudio señaló que luego de considerar las multas, gastos de cursos sobre las consecuencias de manejar ebrios, el uso de un soplador y el costo de abogados, el gasto por un arresto de este tipo puede llegar a los 17 mil dólares.
“Esto sin contar las horas y los días de trabajo que las personas pueden perder con las audiencias, esto los pone en riesgo inclusive de sufrir un despido”, afirmó. Además, el Departamento de Seguridad Pública Estatal les puede suspender la licencia de manejo hasta por 12 meses.
Cuando se trata de una segunda vez, el infractor enfrenta una multa de hasta 4 mil dólares, 12 meses de prisión y una suspensión de la licencia de manejo por dos años.
En los casos donde es el tercer arresto, la persona recibe una multa de 10 mil dólares, puede ir a la cárcel por un periodo de 2 a 10 años y se le suspende la licencia de conducir por dos años.