Main logo

Cubrebocas: lo que debes saber antes de comprarlo

Ante la orden municipal del uso de cubrebocas obligatorio se han desatado varias posturas a favor y en contra de esta medida.

Escrito en LOCAL el

Ante la orden municipal de el uso de cubrebocas obligatorio se han desatado varias posturas a favor y en contra de esta medida.

Desde el comienzo de la epidemia de coronavirus los cubrebocas disponibles en la ciudad rápidamente se agotaron y los pocos que quedaron empezaron a venderse a sobreprecios exagerados.

Ayer, el gobierno municipal giró un comunicado por redes sociales para que las personas que andan en la calle porten un cubrebocas como medida obligatoria, con la instrucción a policías y agentes de tránsito a reconvenir a quién no lo use.

Esta medida causó confusión en la gente y posturas encontradas, además de un crecimiento de vendedores a través de Facebook donde ofrecen cubrebocas de tela hechos en casa, con variedad de telas y estampados.

Parece un asunto de sentido común usar cubrebocas para protegerse de una enfermedad como el coronavirus COVID-19. Sin embargo los expertos de salud, en mayor o menor medida no recomiendan su uso salvo en condiciones específicas. La realidad es que un aditamento de ese tipo hecho de tela no sirve más allá de tres horas, siempre y cuando se ocupe de manera correcta y no sea tocado de manera recurrente.

Expertos mencionan que un cubrebocas o mascarilla común tiene un tiempo de vida de dos a tres horas, mientras que los cubrebocas de uso médico pueden durar de 3 a 7 días. La mayoría de las opciones de papel o pellón que se usan no tienen un respirador para filtrar las partículas de aire infecciosas. Si no se usan correctamente y son holgados, significa que las bacterias pueden acceder fácilmente a la nariz y la boca.

Más aún hay que establecer una clara diferencia: el cubrebocas común solo debe ser ocupado por las personas que ya reportan tos o estornudos, pues su función de protección no es para quien lo ocupa, sino para los demás. Es así que las personas sin síntomas respiratorios, mucho menos los menores, no tienen por qué usarlos.

Uso corto de vida

De acuerdo con la Secretaría de Salud el cubrebocas no debe tocarse ni manipularse durante uso. Después de usarlo se tiene que desechar y realizar higiene de manos. En caso de humedecerse o ensuciarse con secreciones, debe cambiarse inmediatamente.

Podría interesarte: Piden a ciudadanía usar el cubrebocas

Existe un cubrebocas más especializado, conocido como respirador N95: es más grueso pero los expertos no lo recomiendan para uso público, al menos no en este momento. Esto se debe a que, en parte, es un desafío ponerse estas máscaras y usarlas durante largos períodos de tiempo.

Los especialistas médicos o epidemiólogos reciben capacitación sobre cómo ajustarlos adecuadamente alrededor de la nariz, las mejillas y la barbilla, asegurando que no se respire alrededor de los bordes. Es decir, su correcta colocación ayuda para la función que se busca que es proteger al que lo usa.

La demanda del N95 ha sido tal que en sitios de ventas de internet como Mercado Libre su precio ha subido a 300 pesos por pieza.

El subsecretario Hugo López Gatell, subsecretario de Prevención y Planeación de la Salud, refirió en su momento que no hay evidencia científica de que los cubrebocas convencionales prevengan el contagio de virus; por ello llamó a no hacer compras de pánico.

“El uso de cubrebocas, estos cubrebocas sencillos, clásicos que se pueden vender en los supermercados, en las tiendas, no sirven para protegernos, que todo el mundo lo sepa si yo me pongo un cubrebocas no me disminuye el riesgo de que yo pueda adquirir no solo coronavirus, influenza… comprar este tipo de cubrebocas actúa como un mecanismo de tranquilización, pero sepan ustedes que no hay evidencia científica que muestre que realmente sirva”, explicó el funcionario.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que su uso es oportuno cuando se tiene tos o estornudos, o si se está atendiendo a alguna persona que podría estar infectada. Pero también indica que solo son eficaces si se combinan con el lavado frecuente de manos y la medida de la sana distancia.