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Quiso tanto a su "troquita" que se la llevó junto con él al más allá

Uno de sus hijos le regaló la camioneta, pero pudo disfrutar muy poco de ella que su último deseo fue que lo enterraran con ella, petición a la que la familia accedió gustosamente

Hasta el universo y más allá.
Con su troquita.Hasta el universo y más allá.Créditos: El Mañana
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Cuando un hijo hace un regalo a sus padres, este adquiere un valor sentimental muy por encima de su costo comercial. Un mexicano quiso tanto a su "troquita" que se la llevó al más allá.

En redes sociales se viralizaron las imágenes del funeral de un hombre que quiso que lo enterraran con su camioneta, regalo de uno de sus hijos.

Manejando su "troquita" en el más allá.

En la ciudad San Carlos, Baja California Sur, Adán Arana, uno de los pescadores más trabajadores del municipio de Comondú recibió un regalo especial: su hijo le regaló un "troquita", como cariñosamente llaman los norteños a este tipo de vehículos.

La emoción de Adán fue muy grande y con su vehículo paseaba por todas las calles de Comondú, pero desgraciadamente una enfermedad se cruzó en el camino y frenó su camino.

No había un pescador más feliz que Don Arana, quien toda su vida se dedicó a la pesca y con su pick up de doble cabina modelo 2005 se paseaba orgullos por las calles, además de ayudarle mucho en sus labores diarias.

Poco tiempo pudo disfrutar su "troca"

Poco tiempo después de recibir el preciado regalo cayó en cama y nunca pudo recobrarse.

Su mal siguió avanzando y su salud se deterioraba día con día, impidiéndole manejar su querida "troquita".

El fatídico día del fallecimiento de Don Adán llegó, llenando de dolor a toda su familia, amigos y al pueblo en general, ya que era uno de los vecinos más queridos del lugar.

La familia vio que el pescador vivió sus últimos días tan feliz con su vehículo que acordaron que se fuera al otro mundo con todo y "troca".

De esta manera, la camioneta fue usada como un peculiar ataúd con Don Adán dentro de ella, como tanto disfrutó pasear con ella en vida.

Último deseo cumplido

El entierro tuvo lugar en el panteón de Puerto San Carlos, población ubicada en el municipio de Comondú, en donde el señor Adán Arana, lo enterraron con el regalo de sus hijo.

A pesar de ser un pequeño poblado del norte de México, sus funerales trascendieron y en muy pocas horas, la noticia se viralizó en las redes al ser retomada por medios nacionales e internacionales. 

En los videos y fotos que circulan en redes sociales puede verse a la "troca" amarrada a una grúa que la deposita en la tumba, que fue construida en una proporción de un agujero normal para que el vehículo pudiera entrar.

Posteriormente el ataúd con los restos mortuorios del pescador fueron colocados en la parte trasera de la unidad motriz.

El mexicano que quiso tanto a su "troca" que se la llevó al más allá, estará junto con ella hasta la eternidad y sus hijos felices por haber cumplido el deseo de su querido padre.