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Violencia familiar: Proponen no castigar a quien mate al agresor

La víctima es castigada con cárcel y multa, si por defensa propia llega a asesinar al agresor dentro del caso de violencia familiar

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Los casos de violencia familiar han aumentado más en estos tiempos de pandemia. Cada vez aumentan los casos dentro de las familias, que en lamentables ocasiones llegan a la muerte.

Si por defensa propia llegas a asesinar al agresor dentro del caso de violencia familiar; la víctima es castigada con cárcel y multa.

La diputada morenista Lizbeth Ogazón Nava ha buscado eliminar el Código Penal el Artículo 186 que castiga con cárcel y multa a quien, mata a la persona agresora por defenderse de un acto de violencia familiar.

“Se le impone una pena a alguien que privó de la vida a su agresor sin intención de hacerlo. Es momento de cuestionarnos si en una situación de riesgo le estamos quitando a la víctima una oportunidad de sobrevivir; seamos conscientes de quienes verdaderamente serían condenadas: las mujeres, las principales víctimas de violencia familiar”. comentó la diputada morenista

La sanción llega de 4 a 9 años de prisión, y una multa a la persona que cometa homicidio motivado por violencia familiar en su contra.

Esto si el atacante no lo hace con dolo para sí mismo o para la víctima, y tenga más de 18 años.

“¿Qué mensaje está enviando nuestra legislación a las víctimas? ¿Es necesario castigar a alguien que, sin intención y sin dar motivo, utilizó su instinto de supervivencia para escapar de un entorno violento?”. agregó Ogazón Nava

El motivo de su propuesta se trata de no castigar a alguien que luego de ser violentado, actuó motivado por instinto de supervivencia.

Por lo que debe derogarse el Artículo 186 y modificarse el 189 que castigan a la víctima. No se trata de ser permisivos con los homicidios, sino, para construir una legislación progresista que tome en cuenta el desgaste psicológico de las víctimas y que no obstaculice la defensa.

Las denuncias por violencia familiar, físico y emocional, con maltrato, acoso y manipulación de la víctima, que en ocasiones se no denuncia por el miedo.