Con el aligeramiento de las normas covid-19, el cambio de las disposiciones se nota más en los países. Ante este panorama y el camino de vuelta a la normalidad, se detectó un efecto secundario conocido como "síndrome de la cara vacía" provocado por dejar el cubrebocas y sentirte extraño en el proceso.
Esta fobia ha sido reportada por cientos especialistas y se caracteriza por una sensación de inseguridad de las personas al dejar su rostro al descubierto. El miedo de mostrar su rostro a los demás y de volver a contagiarse es ahora el hito afectante de los jóvenes.
La afectación es obvia, los adolecentes sufren cambios continuos en su cuerpo, sobre todo en la cara. Acné, vello facial entre otros factores contribuyen a desarrollar está fobia.
Contrario a lo comentado, no solo los jóvenes son propensos a padecer este síndrome, también los adultos pueden generar este miedo, debido a las inseguridades en torno al aspecto.
La mejor forma de ayudar a una persona a superar este problema es dejando que con el tiempo pueda recuperar la confianza de estar frente a más personas sin una mascarilla que cubra la mitad de su rostro.