Todos los titulares están alertando de la recesión profunda en la que se encuentra Estados Unidos y que, por extensión, ha provocado que la Fed se adelante subiendo los tipos un 0.75% más antes de septiembre, cuando estaba previsto.
Este movimiento hace ver que la recesión histórica está lastrando el crecimiento del país norteamericano y que, como cascada, puede acabar repercutiendo también en la economía de los vecinos puesto que se notará en el comercio.
El dólar, que ahora tiene una capacidad de competir con el euro como nunca, está aprovechando para hacerse fuerte en los mercados, consiguiendo una serie de contratos más beneficiosos.
Y todo pese a una deuda que lastra la economía y que va a suponer todo un reto para quienes necesiten dinero y busquen préstamos sin nómina ni aval solo dni, una situación que, por desgracia, es mucho más habitual de lo que se piensa.
“Los trabajos están teniendo una inestabilidad sin precedentes. Eso, junto con la situación económica global, está haciendo que muchos busquen financiación sin tener prácticamente ninguno de los requisitos más tradicionales. Por suerte, hoy en el mercado, existen opciones que permiten a este perfil de usuario encontrar ese colchón que necesita y planificar la devolución en plazos cómodos” explican desde Matchbanker.
En el caso de México, el vecino comercial por excelencia, parece por ahora aguantar la situación, aunque se habla de que lo complicado lejos de venir este otoño asomará a partir de 2023 si el acuerdo energético con Estados Unidos y Canadá no se reconduce.
Los expertos ya hablan de, al menos, 9 meses complicados para la economía mexicana debido a la inflación sin control que está sobreviniendo y que, probablemente, obligue a hablar de recesión a partir del primero o segundo trimestre del año que viene.
Ante esa situación, si la tasa de crecimiento para este año estaba prevista en el 1.8%, será, el año que viene, cuando rebaje su índice por debajo del 1.5% según comentan los expertos.
De hecho, la previsión más pesimista viene de la mano del Fondo Monetario Internacional, que ya anticipa un escenario muy adverso dada la coyuntura en distintos mercados. La recesión americana, la desaceleración asiática, el conflicto ruso y una UE que, para muchos, sigue yendo demasiado despacio a la hora de poner medidas que de verdad contengan la inflación en la eurozona, hacen que la previsión para el crecimiento de la economía global no supere con mucho el 3% en los análisis más optimistas.
Tanto es así que el crecimiento del gigante chino no había estado tan bajo desde hace más de cuatro décadas, lo que pone en contexto la situación general.
“Y, de hecho, se habla de esa cifra para 2022, pero lo peor llegará ya en el 2023, cuando esta cifra se reduzca hasta el 2% si no se puede paliar la desaceleración global y se empiezan a introducir las variables del suministro y comercio, que lleva lastrado desde que comenzara la pandemia y que no tiene visos de cambiar a corto plazo salvo que haya unos cambios estructurales que no se están ni proponiendo” explican.