Las serpientes de cascabel son una de las especies más temidas del mundo de los reptiles. Si estás en un encuentro con algún ejemplar, presta atención a estos movimientos, pues podría atacarte mediante su letal mordedura. También te puede interesar: así puedes identificar los huevos de víbora en tu hogar.
Pese a su imponente presencia, las serpientes de cascabel no tienen como característica su agresividad. Al contrario, es un reptil que ‘huye’ del conflicto, tanto en su ecosistema como en otros espacios. Al encontrarse con un humano, esta víbora actuará con respecto a su instinto animal: tratará de escapar. Este reptil analizará la mejor ruta para poder escapar y ponerse a salvo, pero si no encuentra ningún modo de salir, tendrá que entrar en modo defensa.
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¿Qué señales te da una serpiente de cascabel antes de atacar?
Si exploró el ambiente en búsqueda de una salida y no la halló, la serpiente de cascabel tendrá que reagruparse. Después de esto, lo más común es que se enrolle y empiece a traquetear, palabra exacta con la que se refiere al sonido del cascabel en su cola. Este peculiar ruido no es más que una advertencia para realizar el ataque; si persiste el sonido, la mordedura es inminente. Sin embargo, los humanos tienen una alta posibilidad de salvarse.
Basta con alejarse rápidamente de la zona, pues en promedio las serpientes pueden alcanzar hasta 20 kilómetros por hora. No obstante, un desplazamiento a alta velocidad te puede salvar del ataque.
La serpiente de cascabel es una de las más venenosas de la especie y son aún más letales durante su etapa adulta, pues aumenta su capacidad de almacenaje de la sustancia mortal. Pese a ello, encontrar un ejemplar recién nacido o con poco tiempo de desarrollo también representa un peligro.
En conclusión: las serpientes de cascabel no te atacarán si no se sienten amenazadas. Asimismo, en el momento en que observes al ejemplar agitando su cola, es el momento exacto para desplazarte hacia otra dirección.