En esta temporada de calor, es ideal consumir alimentos y bebidas refrescantes. No hay nada mejor que llegar a casa después de una caminata y disfrutar de algo jugoso y fresco.
Sabemos que las frutas son muy saludables y nos aportan una gran cantidad de nutrientes.
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Por eso, optar por comer una fruta es una excelente elección: son deliciosas y nos ofrecen muchos beneficios.
Sin duda, una de las favoritas es la mandarina, esta fruta tiene un sabor muy dulce, a diferencia de otros cítricos que suelen ser más ácidos.
Las mandarinas no solo son menos ácidas, sino que tienen un dulzor delicioso que encanta a nuestro paladar, producen una sustancia llamada sinefrina, que ayuda a reducir la producción de colesterol en el cuerpo.
El consumo de mandarinas puede reducir los niveles de insulina, lo que evita que el azúcar se acumule en el cuerpo y se convierta en energía.
- Tienen propiedades antimicrobianas, lo cual ayuda a que las heridas no se infecten
- El aceite de mandarina es beneficioso para el crecimiento de nuevas células
- Los cítricos en general son buenos para la piel
- Contienen vitamina C, que ayuda a prevenir enfermedades respiratorias
- Refuerzan el sistema cardiovascular
La temporada de mandarina está por llegar a México, ya que es más común encontrarlas en otoño en cualquier mercado o supermercado.
Los beneficios de la mandarina no se limitan solo a su consumo. Probablemente, cuando disfrutas de una deliciosa mandarina, desechas las cáscaras sin pensarlo dos veces.
Queremos decirte que esto es un gran error, ya que las cáscaras de mandarina pueden ser muy útiles. Aquí te explicamos cómo aprovecharlas al máximo.
Las cáscaras de mandarina pueden servir como abono para tus plantas, ya que contienen fósforo, potasio y nitrógeno. Además, también pueden ayudar a ahuyentar ciertas plagas.
A continuación, te mostramos cómo crear este fantástico abono:
Ingredientes:
- La cáscara de 4 mandarinas
- La cáscara de 3 huevos
Preparación:
- Pon las cáscaras de mandarina al sol para que se sequen por completo, durante aproximadamente 3 días
- Lava las cáscaras de los huevos y sécalas perfectamente
- Licúa las cáscaras de mandarina y de huevo hasta obtener un polvo fino
- Agrega este polvo al sustrato de tus plantas
La mandarina no solo es una fruta deliciosa y nutritiva, sino que también sus cáscaras tienen múltiples usos beneficiosos que a menudo pasamos por alto