J unto al bulevar Colosio se encuentra un tiradero de escombros y cacharros, el más grande de la ciudad.
En ambos lados de un camino de terracería que conforma el acceso a la Planta Internacional de Aguas Residuales, se encuentran más de 540 metros en los que se han ido acumulando por años cacharros, escombros, muebles y basura en general que la gente arroja, ante una autoridad “blanda” y desinteresada por sanear la ciudad.
La falta de rigor y sanciones económicas a los ciudadanos conlleva a la proliferación de los basureros clandestinos, que no sólo afectan la salud humana sino al ecosistema.
Ante la ausencia clara de una infraestructura adecuada para la disposición de estos residuos, tal como lo marca la Ley General de Prevención y Gestión Integral de los Residuos (LGPGIR) que plantea construir rellenos sanitarios que constituyen una infraestructura idónea para el confinamiento de estos desechos, tanto por razones de salud pública como ambientales , y de conservación de los recursos naturales.
Sin embargo, en México el 87 por ciento de los tiraderos de basura son a cielo abierto y solamente 13 por ciento son rellenos sanitarios, según datos del Instituto Nacional de Geografía e Informática (INEGI).
Juan Carlos López comentó: “Nos hacen falta normas fuertes, drásticas que nos peguen en el bolsillo, porque cuando vamos a Laredo, Texas, nos transformamos, somos limpios, somos cultos y excelentes ciudadanos, y por qué no serlo también en nuestra tierra”.
Con pena reconoció que él en algunas ocasiones llegó a tirar llantas en terrenos baldíos, ya que muchas veces los recolectores de basura no se las quieren llevar, por lo que considera que hacen falta fuertes multas a las personas que se sorprenda tirando basura y además ser más conscientes.
En la ciudad, hay cerca de 60 basureros clandestinos detectados en diferentes sectores, la basura más común que arroja la gente son: llantas, electrodomésticos, material de oficina, papeles, sobras de materiales de construcción y hasta muebles viejos, sin que las autoridades locales pongan un alto a esta problemática que aparte obstruye áreas de tránsito, actividad física y recreo.
- APUNTE: En la ciudad, se han identificado al menos 60 predios que son usados como basureros clandestinos, los cuales no sólo afean la de por si deteriorada ciudad, sino que son focos de infección y criaderos de animales.