Para María del Rosario, madre de Juan Carlos Pérez Navarro, el alcalde con licencia Enrique Rivas es tan culpable como la Semar de la desaparición de su hijo hace tres años.
“A él me lo desapareció la Marina en las meras barbas del presidente Enrique Rivas, cuando lo estaban cuidando a él (en campaña), se llevaron a mi hijo el 21 de mayo del 2018 y nada más por unos tatuajes que le vieron a mi hijo, se lo llevaron en las barbas del presidente Enrique Rivas”, expresó dolida María del Rosario.
Ayer, durante una rueda de prensa del Comité de Derechos Humanos en Nuevo Laredo, convocada por su titular, Raymundo Ramos Vázquez, familiares de víctimas de desaparición forzada rindieron los testimonios de sus pérdidas atribuidas a elementos de la Marina, desde la Plaza Primero de Mayo de esta ciudad, ubicada sobre la avenida César López de Lara y Arteaga, en el antiguo Sector Aduana, donde el martes 13 de julio a las 10:00 de la mañana, la Semar brindará una disculpa pública por las desapariciones de al menos 27 personas.
El 15 de agosto del 2018, elementos de la entonces PGR, hoy FGR, incursionaron en las instalaciones del C4 -adyacentes al Anexo del Palacio Municipal-, donde encontraron dos camionetas con características similares a las unidades de la Marina, pero carentes de registro oficial ante dicha dependencia, lo que en sí representa una ilegalidad.
Estos vehículos son señalados de haber sido utilizados -siendo propiedad municipal- en la custodia de Enrique Rivas durante su campaña por la reelección como alcalde, de manera paralela también se vinculan a la presunta comisión de otros delitos de desaparición forzada. Las camionetas en cuestión son una Dodge Ram 2500 modelo 2012, con placas WM71622, que tuvo un valor de factura de 365 mil pesos y, la otra, una camioneta Ford Lobo SuperCrew XLT 2013, con placas WN82058, cuya factura asciende a 460 mil pesos. También se revela, en base a un documento facilitado por la Unidad de Transparencia de la Semar con folio número 1463/18, que no se encontró autorización, al menos escrita, para que Rivas Cuéllar fuera custodiado por personal naval en su vehículo blindado ni domicilio durante las campañas.
En las ‘clonadas’ de Rivas se llevaron a mi hijo
“A él me lo desapareció la Marina en las meras barbas del presidente Enrique Rivas"
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