Esta semana se cumplen cuatro meses desde que la tromba del 17 de mayo devastó la ciudad, incluyendo 100 planteles escolares que reportaron daños y, de estos, al menos 16 tienen sus techumbres colapsadas.
Algunas escuelas particulares comenzaron el nuevo ciclo escolar de manera presencial -en modalidad híbrida- mientras que otras también privadas se incorporaron después; sin embargo para los docentes de las instituciones educativas públicas, estas últimas no están preparadas para esa modalidad.
A pesar de que la administración Rivas ha manifestado que con programas como “Escuelas al 100” se preocupan por la infraestructura educativa, durante estos cuatro meses los daños en los planteles han quedado en manos de las sociedades de padres de familia y docentes para solventar en la medida de lo posible los gastos de las reparaciones, sin embargo, muchos de los estragos han estado fuera del alcance económico de los ciudadanos.
Un claro ejemplo de lo anterior es la escuela primaria Ignacio Ramírez/20 de Noviembre, ubicada en la cuadra 77 de la calle Maclovio Herrera, donde desde el exterior se observa el severo colapso de una pesada techumbre y estructura, que sucumbieron ante los vientos de la tromba hace cuatro meses.
En Colinas del Sur, el jardín de niños Rosalinda Lozano mantiene destruida el área infantil, hierba crecida alrededor del plantel y un portón tirado.
Así como los ejemplos anteriores son al menos 16 planteles con daños de esta índole, pero en total la cantidad de escuelas que reportaron afectaciones diversas por la tromba del 17 de mayo asciende a más de un centenar.
Con apenas un par de semanas para el cambio de administración, tanto los docentes como padres de familia se han hecho a la idea de que el gobierno municipal saliente no hará en 15 días lo que no reparó en cuatro meses.