Sin importar estatus social, religión ni profesión, hoy aquellas mujeres que se han convertido en madres serán las más celebradas.
En casa, la escuela u oficina, todas y cada una de ellas coinciden en algo, cada una desde su trinchera tiene la gran responsabilidad de educar con amor a quienes hoy les llaman mamá.
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Saraí Natividad Rodríguez es ama de casa de tiempo completo, es madre de dos menores de edad; Leticia Valero Hernández, es maestra y madre de familia de tres mayores de edad y para ambas no hay imposibles cuando se trata de estar cerca de sus hijos.
“Ser madre es lo más bonito, pero sobre todo el tener a mis hijos junto a mí, verlos participar en los festejo de la escuela, compartir con ellos cada momento es lo más maravilloso, verlo emocionado porque me va a bailar o cantar, ese es el mejor regalo”, expresó la joven madre de familia, mientras disfrutaba de una emotiva celebración con su hijo mayor que cursa el preescolar.
Al igual que Saraí, Leticia celebraba el 10 de mayo por adelantado, pero desde otra perspectiva, pues es directora de una jardín de niños. A ella le tocó festejar a las mamás de sus alumnos y combinar su profesión con la maternidad no ha sido una tarea difícil, pues considera que el ser maestra es el mejor trabajo que puede tener una madre.
“Nuestro trabajo es el mejor que puede tener una mujer porque podemos llevar a cabo sin descuidar a nuestros hijos y podemos combinarlo con una buena organización, ser maestra, ser educadora, es lo mejor que le puede pasar a una mujer”, expresó.
Tanto Saraí como Leticia, desde el lunes comenzaron a recibir felicitaciones y escucharon “Las mañanitas”, pues los festejos escolares representan para las madres de familia uno de los mejores detalles que sus pequeños pueden brindarles, cantando y bailando con amor.