Hasta en un 68 por ciento, se ha incrementado el consumo de carne local en Nuevo Laredo, tras la campaña que se realiza con carnicerías de esta ciudad y el gobierno municipal.
A través de la Dirección de Desarrollo Rural, se fomenta entre la comunidad la compra de carne en los negocios locales; además de impulsar el consumo, se realizan diversas mejoras en la infraestructura del Rastro Municipal.
“El proceso aumentó en más del doble y no sé si es a causa de que haya más animales o que estén ofertando más los ganaderos, o si antes no se reportaban todos los animales, el caso es que hay un aumento significativo y eso es beneficio para la ciudad”, dijo Heriberto Cantú Deándar, director de Desarrollo Rural.
El gobierno municipal ha invertido 3 millones de pesos para renovar las instalaciones, lo que ha permitido mejorar las condiciones no sólo de infraestructura, también en los procedimientos de sacrificio; además de que se busca contar con mayor personal para brindar un mejor servicio.
“Se está contratando más gente, se contrataron médicos veterinarios para también dar servicio a los ganaderos, se están haciendo pruebas de tuberculosis en campo gratuitas, para que los ganaderos que tengan menos de 20 vientres se les apoye”, señaló.
Cantú Deándar refirió que además de impulsar y fomentar el consumo local de carne y las mejoras al Rastro Municipal, a través de la Dirección de Desarrollo Rural se otorgan diversos apoyos ante la sequía extrema que se registra en la región y que ha provocado estragos entre los ganaderos y ejidatarios.
En abril, la Dirección de Desarrollo Rural impulsó la campaña “Consume Carne Local” en coordinación con la asociación Carnicerías Unidas de NLD A.C., con la finalidad de impulsar los productos y empleos locales de este rubro, pues los carniceros han mencionado que la carne foránea tiene hasta 30 por ciento de agua, sales y aditivos inyectados, volviéndola una competencia desleal y de menor calidad, mientras que el producto local es completamente natural y mucho más saludable.
A pesar de que la sequía y el aumento de las restricciones para la exportación de carne han afectado considerablemente a los ganaderos de la región, la demanda de este producto local sigue mostrando un considerable incremento en su demanda en Nuevo Laredo, pues la cultura de la carne asada tiene un arraigo cultural que ha ganado fuerza recientemente.