PASADIZO SECRETO

Coplas calaverianas entre la ‘vida’ y la ‘muerte’

Escrito en OPINIÓN el

Ya se siente más cerca el Día de los Difuntos, y aunque con ellos ya no se esté tan juntos, tristeza y alegría al mismo tiempo da tan sólo el recordarlos, para todos esos ausentes que no se deja ni un instante de mencionarlos, como buenos mexicanos es tradición cada año reír de esa mala suerte, entonces y con el permiso de todos ahí les van estas coplas calaverianas entre la “vida” y la “muerte”.

La “vida”:
¡Oye tú que te haces llamar la muerte!,
Creo que en estos dos años has tenido mucha suerte,
Cierto es que nadie contigo se haya querido ir,
Pues aun y comiendo del “tacos, tacos” ¿quién se quiere morir?


La “muerte”:
¡Háblame con más respeto pues sabes tan bien quien soy yo!,
Que tú como vida eres poco para la eternidad que doy yo,
Entonces has de saber que esto para mi no es preocupación,
La gente por su culpa muere y a veces con mucha anticipación.


La “vida”:
De eso no tengo ninguna duda mi despreciada “flaca”,
Pero algo sí te he de recalcar y aunque esto no te plazca,
Que en estos tiempos esas muertes desafortunadas,
Fueron por experimentar con cosas no por ti ocasionadas.


La “muerte”:
“Vida”, mira que ya te veo, pero muy acongojada,
Pues si que defiendes tu entorno, pero casi de volada,
Pero, aunque muchos te cuiden con esas estrictas dietas,
Te pierden frente al volante de carros o potentes camionetas.


La “vida”:
Tú sabes que nadie te ha invitado a estos mis asuntos,
Pues a quienes festejamos, no es a ti, ¡si no a nuestros difuntos!
Entonces bueno es que te des una vuelta allá por el revolcadero,
Así hoy no te llevas a nadie de este querido Nuevo Laredo.


La “muerte”:
¡Claro que soy la reina y más que principal invitada!
Al ser esta mi fiesta por mi más que idolatrada,
Y aunque en tu pueblo soy como dices inmensamente odiada,
¿Sabes?, en los camposantos ¡sí que soy muy invocada!

La “vida”:
¡Miren a esta “muerte” arriesgándose la “vida”!
Al no ser aquí bien recibida, ni mucho menos querida,
Que viene a demostrar su temple ante esta bendita gente,
La que puntual acude y con suerte arrancándoles la vida.


La “muerte”:
Está bien ya me voy, pero tampoco me despido,
Al saber que alguien ha de llamarme como un comprometido,
Entonces estaré por “el palomar” divisando y muy de frente,
Por si alguien quiere dejar la “vida” ¡pos nomás que me tiente!


La “vida”:
¡Ya basta de tantos insultos de “muerte” a mi querida “vida”!
Aunque sea el día de muertos Nuevo Laredo no es tu guarida,
¡entonces entiende!, que de esta “vida” debes estar agradecida,
Pues para existir “muerte”, primero se tiene que tener “vida”.