RÍO REVUELTO

La bolsa en la cara

Escrito en OPINIÓN el

Coepris se ha convertido en el villano infantil al obstaculizar la reapertura de los dispensarios médicos que tanto falta hacen y de paso la vacunación que de muy buena fe es apoyada por la ciudad de Laredo, al compartir con nosotros sus biológicos.
Esto no es otra cosa que falta de voluntad política, que más bien se traduce en revanchismo político, pues a Samuel García le han permitido pasar por Nuevo Laredo diariamente con una y hasta dos docenas de camiones con trabajadores de Nuevo León a aplicarse en Laredo las vacunas, mientras que a Carmen Lilia no le han dejado hacer eso mismo en los puentes internacionales de Tamaulipas con Texas, por eso es que se han hecho en el puente Colombia.

Durante el 2020 se perdieron muchas vidas a causa del Covid-19 y al inicio del 2021 continuó la tendencia, pero hoy en día, que se ha visto esa reducción considerable en casos y defunciones, los puentes han reabierto y con ello la oportunidad de reencontrar a las familias en este Día de Acción de Gracias.
El año pasado fue de sillas vacías en la mesa, este jueves esos espacios seguirán ahí, pero nos dan la oportunidad de reflexionar sobre la contingencia, que ha bajado de nivel y cómo podemos honrar a quienes ya no están con nosotros.
Nuevo Laredo tiene mucho que agradecer, pues durante el cierre de los puentes y la pandemia, no sólo resistió, sino que se volvió fuerte económicamente con la apertura de negocios y tantos emprendimientos que no tuvieron que ver con las acciones de gobierno, pues la administración Rivas se mostró ausente, sino que el crédito es de los ciudadanos que le apostaron a ganar.

La bolsa en la cara fue sin duda la imagen que prevaleció de la sesión de Cabildo, se trató de Jorge Valdez diciéndole a Jorge Ramírez Rubio que debería ir al Cabildo con el rostro cubierto por la vergüenza que debería tener, por haber sido cómplice de las fechorías de la administración anterior, al ser un regidor pasivo ante tantas anomalías y adoptar una actitud contraria, pero con fundamentos cuestionables en la actual.
Contrario a lo que hubiéramos imaginado, Ramírez Rubio esta vez no participó en la sesión de ayer con sus agresivos cuestionamientos usuales, los cuales tal vez no estarían tan mal si no fuera porque a él le falta la calidad moral para esas posturas, además de que le han comprobado en varias sesiones que no acude a las reuniones y que las acusaciones que realiza suelen carecer de fundamento.