El pasado día 2 de noviembre se realizó el evento de las catrinas en la explanada de la Independencia, contigua a la plaza Hidalgo, también hubo una exposición de altares de muertos. La preparatoria José Vasconcelos dedicó su ofrenda a la memoria del profesor Homero Benavides, quien fuera su director fundador, profusamente decorado y apegado a la tradición, no faltó detalle, otro fue dedicado al recuerdo de la profesora Anita Deándar de Alba, que fuera inspectora de jardines de niños y gran impulsora de este nivel escolar en toda la frontera.
También otro dedicado a don Rosendo Caballero, al profesor Abdón Rodríguez Sánchez y su esposa, profesora María Elena Barraza. Otro montado por los integrantes de Angadi a Joel Benavides y otros más que escapan a mi memoria. Con el paso de los años, los altares de muerto ya se han convertido en un rasgo cultural nuestro, aun cuando es apropiado, puesto que antes de 1989 casi no se realizaban, no correspondían a nuestras costumbres norteñas.
En el programa artístico participaron diversas agrupaciones artísticas como la academia de danza Arco Iris, el ballet folklórico Mextli, el mariachi Los Caporales, alumnos de la casa de cultura Maquila Creativa y el grupo de teatro del Teatro de la Ciudad, Adolfo López Mateos, que dirige hábilmente la actriz Azucena Rojas, acompañada por grandes actores como Alfredo Villarreal, Heriberto Jiménez, en la guitarra y piano el maestro Conde y dos chicas con unas magnificas voces que interpretaron La Llorona, y Yamileth, que cantó Polvo Enamorado.
En el concurso de catrinas, la participación fue nutrida: 26 concursantes con atuendos que demostraban una gran creatividad, en serio que el jurado se las vio negras; cautivó una chiquilla, concursante numero uno, por su gracia, donaire y seguridad, parecía modelo de Vogue en pasarela, cada una que pasaba se la ponía mas difícil al jurado, hasta una catrina embarazada hubo. Finalmente se llevó el primer lugar la catrina de blanco con las figuras pintadas de Sor Juana, María Félix y Frida Kalo, y en la parte posterior otra pintura con luminarias del cine nacional.
La noche siguiente, continuaron las celebraciones a los muertos, ahora en su propia casa, en el Panteón Municipal Antiguo. Siempre que voy, recuerdo las palabras que pronuncié en el primer evento en el panteón: “Aquí estamos, conviviendo y conmuriendo, ustedes los vivos de ayer, nosotros los muertos de mañana, en esta que es y será nuestra casa común”. En general se repitieron los mismos números artisticos de la noche anterior, agregando una participante de Maquila Creativa y una chiquilla de danza que bailaba al ritmo de la canción que interpretaba acompañada por su guitarra. Nuevamente Azucena Rojas y su grupo se lucieron con su puesta en escena .
Bueno, hemos disfrutado un año más de la celebración de nuestros muertos, recordando a los que nos antecedieron con cariño y nostalgia. Gracias amable lector por la gentileza de su atención, le deseo un extraordinario fin de semana en familia.
Este domingo viene la corredora rarámuri a la carrera de Palos Garza, vale la pena ir a saludarla; es un personaje admirado mundialmente.
De catrinas y otras cosas
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