Un infantil revanchismo de Rivas durante sus cinco años, al descuidar a propósito los parques que había hecho o arreglado Carlos Canturosas, costará 60 millones de pesos a la ciudad hacer las reparaciones.
Desde el principio fue claro que para Rivas, todo lo que oliera a Canturosas iba a ser dejado a ‘morir’ a propósito, aunque lejos de hacer ver mal a su antecesor, quien se cargó la mala imagen fue el propio Rivas.
Lejos de ser una mala broma de unos meses, espacios como El Laguito, las plazas Pies Mojados y la Simón Bolívar, por mencionar algunos, permanecieron en total abandono a pesar de tratarse de espacios concurridos por los ciudadanos.
En el caso de El Laguito el declive comenzó y permaneció así desde que unas lluvias arrastraron el puente flotante que unía a este espacio con el parque Península, para nunca ser sustituído, además de que dejaron que las techumbres se fuera deteriorando y que la hierba creciera; para colmo dejaron de colocar oxigenadores, lo que provocó un mayor estancamiento y por ende una tremenda peste que se acrecentaba en los días calurosos.
La Plaza Simón Bolívar -que muchos conocen coloquialmente como ‘la de las banderas’- a pesar de no ser un espacio tan amplio, es céntrico y de buen diseño, por lo que con frecuencia las familias acuden al lugar, pero el pasto sintético es una vergüenza, pues la administración anterior colocó fragmentos reciclados de unas canchas de futbol rápido; de hecho se observa una parte del medio campo con sus líneas blancas, algo que resultó increíble para una administración con más de 3 mil 500 millones de pesos anuales.
Pues debido a todo ese descuido que relatamos en las líneas anteriores, tan sólo el Laguito costará 10 millones de pesos, mientras que la Simón Bolívar requerirá entre 7 y 8 millones de pesos en inversión para poder revertir ese deterioro de cinco años que bien pudo haberse evitado con el mantenimiento usual.
60 millones cuesta un infantil revanchismo
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