EN VOZ ALTA

Revolución de conciencias

Escrito en OPINIÓN el

El miércoles próximo pasado se llevó a cabo la celebración de la primera mitad del gobierno de la Cuarta Transformación, en donde el presidente Andrés Manuel López Obrador informó al pueblo reunido en el Zócalo democrático, sobre los resultados hasta ahora concretados y trazó el rumbo, no sólo del resto del periodo para el que fue electo, sino que dejó claro que este será prácticamente irreversible dado el despertar de la gran mayoría de la población que está convencida de que, no sólo era posible el cambio verdadero que diferencia al movimiento del anterior régimen corrupto neoliberal, sino que en la práctica, como ha sido constatado en estos primeros tres años de la nueva administración, la regeneración nacional es un hecho que no tiene precedentes en la historia de México.
La primera revolución pacífica que como pueblo hemos conquistado llegó para quedarse y muestra que es imprescindible contar con un gobierno honesto que tenga como prioridades atender a los que menos tienen, defender los bienes de la nación de no caer en manos de los pseudoempresarios y corporaciones extranjeras cuya extracción obedece meramente a maximizar ganancias sin importar el servicio público para el que debieran estar destinados, y cuidar que los recursos del erario se apliquen estrictamente a políticas públicas cuyo beneficio garantice de manera directa mediante los programas sociales de bienestar sin intermediario alguno, a los estudiantes, a las madres solteras, a los adultos mayores, y a las personas con alguna discapacidad.
En materia de seguridad pública, uno de los tantos temas que se heredaron de las pasadas administraciones en un estado deplorable, se ha implementado una estrategia fundamental en el combate a la delincuencia pasando de la improvisación, de la militarización y de las masacres en caliente, a la inversión y apuesta a los jóvenes que eran estigmatizados como “ninis”, pero que en realidad no tenían la opción de trabajar ni de estudiar, otorgándoles hoy las oportunidades que requieren para no ser carne de cañón del crimen organizado. Y contrario a lo que se quiere hacer pensar por parte de la moralmente derrotada oposición, el Ejército está ahora más que nunca, encargado de pacificar al país respetando los derechos humanos, atendiendo los desastres ocasionados por las inclemencias de la naturaleza, así como participando en la construcción de infraestructura y del desarrollo de obra pública de manera honesta y eficiente.
En este mismo sentido y gracias a la cancelación del negocio más corrupto de la historia de nuestro país, el aeropuerto de Texcoco, que se estimaba en 300 mil millones de pesos, ahora con lo ahorrado producto de dicha cancelación, y aun con lo que se tuvo que pagar de indemnizaciones, se construye no sólo el Aeropuerto Felipe Ángeles, que costará una tercera parte que la de su contraparte, sino que se construye además la refinería de Dos Bocas, Tabasco, y el Tren Maya. También, y aunque se quiera sacar raja de un tema tan sensible como es el desabasto de medicamentos y lo que esto conlleva, se puso fin en este gobierno a la infame corrupción que existía en este tema y que era controlada por una mafia de pseudoempresarios y políticos corruptos que hasta suministraban agua en las quimioterapias a los niños con cáncer para robarse más dinero.
Por todo ello es necesario e imprescindible no quitar el dedo del renglón en lo que respecta a seguir adelante en el combate frontal a la corrupción y a la impunidad. No bajar la guardia, ni dar ni un paso atrás en la defensa de nuestros recursos y bienes nacionales. Seguir insistiendo y evidenciando a los que ahora critican al actual gobierno quienes son precisamente los que añoran la robadera, el chayote, el moche, el diezmo y la tranza, y sin vergüenza alguna quieren regresar al pasado y restablecer el modus operandi de la delincuencia de cuello blanco, de no pagar impuestos, de lavar el dinero sucio, de blanquear capitales y sacarlos del país destinándolos a paraísos fiscales.
En fin, nada de medias tintas, nada de correrse para el centro, nada de querer quedar bien con todos, sino más bien cerrar filas y refrendar la Cuarta Transformación con la mejor herramienta de liderazgo para la consecución de la paz social y del progreso humano hasta hoy conocida, la revolución de conciencias.
ADENDUM
Datos reales que no encontrará en la mayoría de los medios de des-información:
*250 mil asistentes presenciaron el evento de celebración e informe de la primera mitad del primer sexenio de la Cuarta Transformación, contando 5 gobernadores de oposición.
*Millones más lo presenciaron en las benditas redes sociales.
*Más del 90% de las propuestas de campaña ya cumplidas por el Presidente.
*Arriba de 65% de aprobación de la gestión del Presidente según las más acreditadas casas encuestadoras.
*Sin duda el mejor presidente que hemos tenido en este siglo, que, aunque apenas comienza, muy difícilmente será pronto destituido.
Como bien decía Juárez: ¡Con el pueblo todo, sin el pueblo nada!