Recientemente vecinos de asentamientos como La Blanca Navidad han realizado una serie de manifestaciones para exigir la regularización de sus predios; para comprender más a fondo la problemática platicamos con vecinos de otra colonia que nació en las mismas circunstancias y que por ende han padecido lo mismo, pero por más tiempo.
Mientras que la primera está por cumplir entre 17 y 18 años, la segunda ya superó las dos décadas y gran parte de sus residentes siguen sin poder tener certeza jurídica de sus viviendas, pero a decir de los colonos, la raíz del problema recae en el INSUS, previamente Corett.
Las inquietudes de los residentes de Blanca Navidad y los de la Francisco Villa son distintos, pues mientras los primeros buscan que su sector sea urbanizado, los segundos ya tienen esa parte, pero ahora requieren ser los dueños de sus terrenos.
Durante todo ese tiempo, muchos han sido víctimas de varios estafadores que dicen ser los legítimos dueños, pero solo terminan cobrándoles sin otorgarles derecho alguno sobre la propiedad.
Nuevo Laredo en su calidad de frontera y constante migración, padece mucho más que el interior del país de esta problemática, que a pesar de ser un mero trámite, dura más de 20 años para resolverse en la mayoría de los casos.
Supimos incluso que algunas personas con el trámite a su nombre han fallecido a la espera de resolver su situación, lo que complicará aún más a sus familiares continuar con ese largo proceso en busca de la escrituración de sus viviendas.
En el caso de los ayuntamientos, por carecer de las atribuciones jurídicas, es difícil que puedan ayudar a los vecinos más allá de proveerles asesoría legal para llevar sus casos a las instancias correctas, concretamente al tribunal al que le toque resolver esta clase de situaciones.
Hasta ahora, nadie ha logrado hacer ese proceso de escrituración de un predio irregular en corto tiempo, todos los casos de los que hemos sabido han pasado por un proceso de varios años e incluso luego de varias estafas.