Ha habido un gran error en la interpretación del procedimiento de desafuero del gobernador Francisco García Cabeza de Vaca, pues algunos ya cantan victoria al considerar que una vez que se dictamine la procedencia de la solicitud de la FGR en la Cámara de Diputados, se turnaría al Congreso del Estado, donde con la mayoría que aún tiene, sin duda se desestimaría, pero ese escenario es incorrecto, según lo menciona el abogado penalista Gabriel Regino.
Lo que detalla el penalista, es que al tratarse de acusaciones de orden federal, éstas serían de competencia de la Cámara de Diputados de la Federación, mientras que el único papel que jugaría el Congreso Estatal de Tamaulipas sería el de ser notificado de la determinación, para que éste tuvieran a bien nombrar a alguien que le supla en el transcurso del proceso legal que se lleve a cabo en contra del Gobernador, claro, en caso de que se apruebe el desafuero.
Esto es un giro total en cuanto al escenario que se ha estado planteando públicamente, especialmente por las plumas afines al gober, tratando de desestimar las posibles consecuencias contra García Cabeza de Vaca, claro aunque aún está por definirse la procedencia, precisamente en la Cámara de Diputados.
La cuestión interpretativa de la ley es en todos los países una cuestión que suele requerir la intervención de expertos en la materia para que ese margen que queda a la interpretación se utilice de manera adecuada.
Un día más transcurrió y hasta el cierre de esta edición, Yahleel, quien fue llevada del PRI al PAN por el Gobernador para ubicarla como candidata a la alcaldía de Nuevo Laredo, no ha emitido posicionamiento alguno para apoyarlo en torno a la controversia de la solicitud de la FGR de desafuero a García Cabeza de Vaca.
Y no es que Yahleel no haya estado activa en redes sociales, pues de hecho ha realizado sus publicaciones usuales, ya saben, una que otra publicación condenando enérgicamente algo, otras de entregas de apoyos y así, pero ninguna que vaya encaminada a apoyar o defender la figura del gober.
Esta ausencia de posturas públicas hacia quien se considera que es su padrino político, ha dado de qué hablar, pues se presta a diversas interpretaciones.
La primera, obviamente, es una intención de desmarcarse de la figura de García Cabeza de Vaca para no “manchar” su ansiada candidatura a la alcaldía en el caso de que procediera el desafuero o simplemente un proceso que la pudiera salpicar a ella por asociación, a todo lo que se le imputa al gober, independientemente de que difícilmente tendría algo que ver en esos hechos controversiales que se le atribuyen al reynosense.