OPINIÓN

Río Revuelto

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Los obligan a trabajar

Para los vecinos de la colonia Francisco Villa enviar media docena de oficios no fue suficiente, incluso fue también luego de varias protestas que el Ayuntamiento se dignó a acudir a limpiar los taponamientos de los arroyos que elevan el riesgo de inundación en ese sector.

Como hay una campaña en puerta, tuvieron que responder de un día para otro con tal de calmar las aguas, algo que no suele ocurrir en temporada regular, mucho menos cuando Rivas estaba en funciones.

Para quienes residen cerca de canales y arroyos en la ciudad, la amenaza de lluvia es suficiente para temer que el agua ingrese a sus hogares.

El pronóstico ya indicaba que la noche de ayer para hoy habría algo de lluvia, de ahí que los colonos fueran tan insistentes con la limpieza de los arroyos, que al final no ocurrió, a pesar de que el Ayuntamiento fue al lugar.

Algo que indignó a algunos vecinos, fue que durante la visita del alcalde suplente, a éste le estuvieran haciendo sombra con un paraguas, mientras la mayoría de los colonos soportaba los intensos rayos del sol sin nada que los cubriera.

Gastaron 25 millones de dólares en las carpas para que al final fueran desechadas, estamos hablando de la instalación temporal de procesamiento de migrantes del programa MPP que se ubicaba a un costado del Puente 1.

Ahora, queda menos de la mitad del enorme complejo que solía ser, pues en los últimos días comenzaron a retirar muchas de las carpas y contenedores que ahí tenían para hacer las sesiones remotas de los migrantes con los jueces que determinaban la viabilidad de los casos de asilo político, según lo ameritara a su juicio.

Desde un principio, algunos congresistas habían adelantado que si bien se le daría oportunidad a todos los migrantes que lo solicitaran, la mayoría de los casos se desecharían, pues la verdad es que si bien algunos tenían forma de comprobar que huían de una seria amenaza a sus vidas, otros se habían lanzado motivados únicamente por sus deseos de encontrar el sueño americano, algo que por sí solo no conforma una razón válida para el gobierno estadounidense de otorgar el asilo político.

Luego vino el Covid-19 e interrumpió todo, muchos migrantes hicieron su vida en México, algunos de todas maneras fueron a probar suerte esta vez que se reactivó el programa, pero las posibilidades de obtener el asilo siguen siendo las mismas, sólo que el protocolo ha cambiado.

Para muchos de ellos, regresar a sus países de origen no es una opción, por lo que poco a poco se han hecho a la idea de que al ser rechazados por Estados Unidos, simplemente tendrán que hacer su vida en México; según nos han comentado varios migrantes, a pesar de que el “sueño mexicano” no era lo que tenían en mente, es para muchos una mejor opción que regresar a Centroamérica.