MIRADOR

Mirador

Escrito en OPINIÓN el

“Cantando la cigarra pasó el verano entero...”.

Llegó el invierno, y la cigarra no tuvo qué comer.

La hormiga, en cambio, había trabajado todo el tiempo. A la llegada del invierno sus graneros estaban llenos de comida.

Los fabulistas dicen que la cigarra murió de hambre.

Se equivocan.

Sucedió que la hormiga compartió su comida con la cigarra, y la cigarra compartió con la hormiga sus canciones.

En este mundo existen el bien y la bondad.

Pero eso no lo vieron jamás los fabulistas.

Ellos vieron solamente el mal.

Por eso hay todavía cigarras que cantan y hormigas que trabajan.

Por eso ya no hay fabulistas.

¡Hasta mañana!...