Main logo

Una de campañas y Pascua

Escrito en OPINIÓN el

Pues arrancan las campañas, por ahora sólo de diputaciones federales, que se prevén sean relativamente tranquilas, y ya en un par de semanas ahora sí vienen las de alcaldía, que esas sí serían mucho más tormentosas según se anticipa.

En Nuevo Laredo, uno de los principales retos será vencer la apatía que deriva en el abstencionismo, pues el neolaredense promedio no se siente muy movido por la política y prueba de ello es que en la histórica elección del 2018, otras ciudades fronterizas alcanzaron hasta un 70 por ciento de participación con respecto a la lista nominal, aquí apenas y alcanzamos el 51 por ciento, y eso ya es mucho decir, pues en otras contiendas, como la del 2019 en la que se reeligió Rivas, apenas tres de cada 10 ciudadanos en la lista nominal, acudieron a votar y de esos tres apenas uno votó por al actual alcalde con licencia.

Para los partidos de siempre, propiciar el abstencionismo es su mejor escenario, pues de esa manera controlan la elección al llevar a su base de “acarreados” a votar por quien ellos quieren, pues el voto orgánico, difícilmente se inclinaría al partido de quienes ya estuvieron y no hicieron nada.

Los parques se supone deben estar vacíos en Nuevo Laredo, pues desde ayer los patrulleros estuvieron corriendo a las familias que fueron a lugares como El Patinadero, los parques Viveros y Mendoza, etc., entonces hoy deberían ser vigilados de nuevo, por aquello del arraigo de los neolaredenses de festejar en esos lugares, acudiendo desde días antes para apartar lugar.

En contraste, Laredo abrió todo, claro que se entiende que del lado americano los festejos son distintos, pues difícilmente se vería una guerra de espuma, confetti y cascarones rellenos de harina, como ocurría todos los años anteriores al Covid-19.

Aun así, no estamos exentos del repunte de contagios, pues todo indica que habrá una cantidad aún mayor de festejos de Pascua y con más invitados que el año pasado, cuando dos semanas después se registró un considerable pico de nuevos casos.

Sin duda parece que las cosas han cambiado un poco desde entonces, pues si bien aún estamos lejos de que la inmunización acapare al menos a tres cuartas partes de la población, los últimos casos registrados -que parecen ser pocos aún- no han sido tan severos como vimos durante casi todo el 2020, cuando muchas personas fallecieron y otras tantas quedaron con graves secuelas.