EN VOZ ALTA

Resolución histórica e inatacable

Escrito en OPINIÓN el

Está votado, y por tanto determinado. Por una mayoría calificada, aunque sólo se requería de la absoluta para el caso del Juicio de Procedencia en contra del hasta ayer protegido por la justicia gobernador de Tamaulipas, con 362 votos a favor, 134 en contra y 14 abstenciones, el Pleno de la Cámara Baja resolvió quitarle el fuero a Francisco Javier García Cabeza de Vaca, al considerar que se cumplían los criterios de culpabilidad por los que se le acusa y ahora debe perseguir por la Fiscalía General de la República consistente, por el momento, en defraudación fiscal agravada por la cantidad de 6.5 millones de pesos en contra de la hacienda pública y, dicho sea de paso, afectación al erario del Estado.
Ante tal resolución de los diputados federales, la diputada presidente de la Mesa Directiva, la priista Dulce María Sauri declaró que “ha lugar a proceder en contra del Gobernador”, y ordenó comunicar la resolución al Congreso del Estado, “para los efectos del párrafo quinto del artículo 111 de la Constitución”. Es aquí de donde se agarró la Legislatura local -de mayoría panista desde luego- y, por tanto, abiertamente al servicio del Ejecutivo, quien aprovechó la generalidad de dicha redacción legal para atribuirse funciones que no le corresponden, y que en todo caso estarían reservadas para el fuero local, caso que no nos ocupa dada la naturaleza federal del delito por el que se le acusa, para lo que, luego entonces, deberá constreñirse única y exclusivamente a acatar la instrucción de sustituirlo nombrando a un gobernador interino para concluir lo que resta del mandato.
Como era de esperarse el Congreso local de Tamaulipas convocó por medio de su coordinador Gerardo Peña, quien es una marioneta más del gobernador, a una sesión extraordinaria de emergencia en la que resolvieron rechazar de entrada la resolución convertida en ley por el Legislativo Federal unos momentos antes, y no sólo eso, emitieron una controversia constitucional con la intención de turnar el caso a la Suprema Corte de Justicia de la Nación para que ésta, en caso de admitirla, resolviera en consecuencia. Y aunque esto resulta difícil de que proceda, dada la claridad de la misma Constitución de establecer que no existe ningún recurso al que se pueda recurrir en contra de lo ya dictaminado, convirtiendo la resolución de procedencia del Congreso federal en inatacable y, por tanto, cosa juzgada.
Este momento histórico que vive no sólo nuestro estado, sino el país entero, en donde se da por primera vez en la historia política contemporánea, una resolución de este tipo, en donde se le remueve el fuero constitucional a un ejecutivo estatal para que éste pueda ser procesado y en su caso juzgado por los delitos por los que se le persigue. Es también un momento clave para nuestro estado, ya que es al mismo tiempo, una desgracia, por las implicaciones que tiene un caso como el que nos ocupa, pero al mismo tiempo es una gran oportunidad que tenemos los tamaulipecos para analizar todo el daño que los servidores públicos del más alto rango, han estado haciendo, en lugar de cumplir con el mandato que les confiere el puesto, de administrar nuestros recursos con honradez y vigilar por nuestra seguridad e integridad, han hecho todo lo contrario.

Adendum:
Todavía hay algunos que se resisten en comprender, pero sobre todo aceptar, que México es otro, y que estamos en el umbral de un cambio para bien de nuestra sociedad, en el que ya no caben este tipo de mafias que tienen secuestrada la vida pública robando a descaro del erario y confabulándose con el crimen organizado para tener amedrentada a la sociedad.
Y aunque cada vez son más las personas, los grupos sociales y los medios de comunicación que están dejando solo al gobernador de Tamaulipas, es muy importante que condenemos a los pocos que aún se resisten por ver afectados sus intereses, pero no sólo eso, sino que debemos exhibirlos y denunciarlos por cómplices que son de la corrupción y la impunidad, ya que son los que quieren a toda costa que siga este tipo de rufianes gobernando a los tamaulipecos.
Así que marque su raya y decídase, estimado lector, estimada lectora, si está de lado correcto de la historia, o es parte del mugrero que queremos, por el bien de todos, erradicar.