CON EL MAZO

¡Aguas! Señores del Mientam

Créditos: Especial
Escrito en OPINIÓN el

Los marranos del “Mientam”, o sea, el árbitro electorero local, ya empezaron a empuercar el conteo en el sur del estado, a ver si no hacen lo mismo acá en el norte. Se nota a leguas que obedecen al Chompa De Res, quién es amo y señor de estos muertos de hambre, son sus lacayos, él los impuso y los tiene bien maiceados. O sea, el podrido órgano del asunto del voto, va a querer darle a los panuchos, lo que estos sátrapas no se ganaron en las urnas.

MARRANOS MUY TROMPUDOS

El Macetón Cornudo ya les ordenó y les embarró las baisas para que intenten revertir el mandato que el pueblo dictó en las casillas. El pillo de Reynosa puso a esos (dis) funcionarios electoreros. Y es quien los refacciona con una buena lana. Cada uno de ellos le debe (pagados con el dinero de todos los tamaulipecos) el que esta racilla oscura, puedan comer tres veces al día. Entonces los va a cantear para el lado de su partido, el panucho.

RAZA DE POCA PEDICULOSIS

¡Aguas! porque Juan Pueblo en Nuevo Laredo es de muy pocas pulgas y de escasa pediculosis. El ciudadano no le gusta que cuando él dice algo, venga un gaviotón y le quiera voltear la tortilla, nada más porque sí. Los Gabinos no caben cuando el pueblo manda. En eso tienen que tener mucho cuidado, si es que alguien está tramando un cochinero bruto.

DE OQUIS LA ELECCIÓN

Ahora resulta que saldría sobrando todo un proceso electoral, si después del ejercicio ciudadano, viniera una bola de ardidos claramente derrotados y con el árbitro como su cómplice, revertiesen la orden que el pueblo estableció. Lo que la raza decidió en las urnas es casi sagrado. Así que ¡Buzos caperuzos!, no le rasguñen mucho los aguacates al tigre, no se les vaya a aparecer el chamuco.

QUE CONSTE EN ACTAS

Sabemos que la lacra de Reynosa, amafiado con la lacrita de Nuevo Laredo, traen todo el “villano” (billete) encima y pueden pagar cada cochinada que se les ocurra, máxime si con ello van a salvar sus cabezas. El pueblo entiende que ambos tienen en sus puercas manos los presupuestos tanto de Tamaulipas, como de nuestro rancho y que con ese tesoro, los dos buscarán revertir las derrotas ante MORENA en el congreso de la entidad y alcaldías, pues para ellos podría significar el fresco bote, este o el siguiente año. Ya prontito.

RECUERDEN MI RACITA

La ciudadanía de Nuevo Laredo, mayoritariamente decidió que fuera un partido contrario  al panucho, el que ganase este domingo 6 de junio en las urnas, para así meter al bote a dos bandidos que nos han hecho tanto mal y mucho daño. Resuelta la votación el domingo, ahora no pueden llegar a toro pasado y decirnos; “Fíjate que dijo mi mamá que siempre no”. Así que con pinzas se debe resolver estos del conteo que empezó ayer miércoles y que terminaría mañana viernes.

EL PUEBLO MANDA

El habitante tamaulipeco es el que mandca, no dos pillos como el goberladrón y la aún alcachofa del rancho. Mucho menos una ruca con cara de desquiciada. Los (dis) funcionarios encargados de contar las boletas no se pueden pasar de chistosos, mucho cuidadito si le quieren pegar al ensarapado, nada de costalear al Enmascarado De Plata, ni de hacerle al Mandrake, porque se les aparece La Mano Pachona.

NO LE CATAFIXIEN

No le busquen tres pies al gato, el ciudadano no es ajeno a este ejercicio que está llevando a cabo el personaje de El Conde Contar. La orden de la ciudadanía no puede ser violentada. Juan Pueblo decidió el futuro del pueblo, así lo metió a las urnas en forma de boletas electorales. No lo pueden ingar, muchos menos dos o tres macuarros perfectamente identificados por propios y ajenos. Lo más recomendable para todos, es que lo que dijo el pueblo, se confirme con este recuento, no le busquen mangas al chaleco, queriendo catafixiar los resultados.

EL PUEBLO Y NO DOS PILLOS

Todo esto es por el pueblo, por Tamaulipas, por Nuevo Laredo, no se van a cambiar las cosas para beneficiar a dos ladrones. No se debe modificar -disculpen la terquedad- lo que el ciudadano decidió, sólo para que no vayan a prisión dos granujas, este par de truhanes.

MÁS HUNDIDOS QUE SOCAVÓN

Los dos barbajanes tienen sus horas contadas, contra el pueblo no se puede, no todas las veces, todo el tiempo, no siempre nos van a ganar. Llega un momento en que una comunidad se cansa y sabe que unida, jamás será vencida. Cuando deciden aliarse todos los pobladores, no habrá poder humano que le ayude a un pillo mayúsculo como al de Reynosa, ni a uno local como Enriquecido Rovas. Va derecha la flecha, esto no lo para nadie, ni siquiera los ratoncillos vendidos del MIENTAM.