EN VOZ ALTA

De reformas constitucionales, y de manicure con hachuela

Escrito en OPINIÓN el

Aprovechando la buena racha de logros democráticos que ha conseguido el gobierno progresista de la Cuarta Transformación, teniendo el respaldo de la mayoría del pueblo recién depositado en la urnas en una de las elecciones más participativas de la historia con más de la mitad del padrón expresando de manera libre su voluntad, y en la que la coalición Juntos Haremos Historia triunfara en 11 de 15 gubernaturas, en más de la mitad de la representación de la Cámara Baja, y en una gran parte de los municipios del país, el presidente, Andrés Manuel López Obrador, anunció tres propuestas de modificación a la Carta Magna.
En materia energética, debido a que los jueces empezaron a bloquear la nueva ley, aun antes de su publicación ya se cocinaban los amparos, inclusive dictados, promovidos y financiados desde gobiernos extranjeros, no quedó de otra más que presentar una reforma constitucional de la industria que busca fortalecer a la Comisión Federal de Electricidad con el objetivo de que usted y yo, y todos, no paguemos tarifas más altas por el servicio de luz, y que las grandes corporaciones por fin paguen algo. Una propuesta que el Presidente siempre prometió en campaña y que es un beneficio para la economía doméstica de la mayoría de los mexicanos.
En materia electoral, el Presidente mencionó que es necesario que exista una independencia real en los procesos electorales para que no domine el conservadurismo en la coordinación de los comicios, sino que sean los consejeros unos auténticos demócratas. Dicha reforma constitucional buscará reducir la cantidad de diputados y senadores eliminando a los plurinominales, y reduciendo también los costos de los procesos electorales, ya que como es de todos sabido, México es el país en donde más dinero se gasta para la elección de sus representantes populares. Debemos buscar tener una democracia verdaderamente representativa austera, y además, eficiente.
La Guardia Nacional, esta noble institución de reciente creación pasará, dentro de la propuesta de reforma constitucional en la materia, a ser parte de la Secretaría de la Defensa Nacional, y de esta manera impedir que se eche a perder, como muchas otras corporaciones de la ley y el orden que han sido mal utilizadas y corrompidas por el control del poder político, en lugar de servir a los ciudadanos y protegerlos como está descrito en los principios de su creación. El más claro ejemplo es el de la Policía Federal que en el sexenio de Felipe Calderón, fue puesta a disposición de los cárteles en manos del entonces secretario de Seguridad Pública, hoy preso en EUA por narcotráfico y lavado de dinero, Genaro García Luna.
Con estas propuestas de reforma a la Constitución que hará el Ejecutivo, y con las ya aprobadas en donde se eleva a rango constitucional el tema de los programas sociales, y el combate a la corrupción y a la impunidad, estaremos sentando las bases de la Cuarta Transformación del país. Además en este mismo sentido, y como lo advirtió el Presidente el viernes próximo pasado en Veracruz, aprovechando que se acaban de renovar las administraciones municipales en todo el territorio nacional, “más les vale a los presidentes municipales que hagan buen uso de los recursos públicos que son del pueblo y de nadie más”; “… ya no queremos alcaldes ladrones, esos que sólo ven al erario como un botín, porque los vamos a vigilar con lupa, de cerquita, y si roban, les vamos a hacer manicure con hachuela”.

Adendum:
Siguen los cambios en el gabinete, para lo cual se prepara la segunda mitad y consolidación del sexenio. Entre los enroques y sacudidas se encuentran, aparte de los ya anunciados de la Secretaría de Hacienda y el Banco de México, suenan muy fuerte el de Gobernación para Zoé Robledo, el IMSS para López-Gatell, y la Secretaría de la Función Pública, en donde la titular de esta última, Irma Eréndira Sandoval Ballesteros, tiene ya sus días contados.