SOPA DEL DÍA

Una presa para los Laredos

Escrito en OPINIÓN el

Si desapareciera el agua del río Bravo, Nuevo Laredo también se extinguiría. La única fuente de agua para la ciudad proviene del río.

En un futuro próximo, la pelea por el agua se incrementará. Ya Chihuahua se negó a entregarla, por lo que Tamaulipas tuvo que entrar al quite.

Samuel Alejandro García Sepúlveda, el gobernador electo de Nuevo León, en un arranque de soberbia y poca conciencia social, lanzó la amenaza de que su estado dejaría de enviar agua de la presa El Cuchillo a Tamaulipas.

Y la semana pasada, los neolaredenses fuimos testigos de que el nivel del afluente se redujo, convirtiendo al río Bravo en un río Bravito. Aunque dijeron que era una medida prevista, la verdad es que las presas están a nivel bajo. La Amistad -que es la que surte a los Laredos- se encuentra al 33% de su capacidad.

Hace unos 10 años, los Laredos acordaron ver la posibilidad de construir una presa de bajo nivel por el Puente 3. La intención tenía buenos argumentos. Una presa entre los Laredos serviría como un sistema de reserva de agua. Crearía un espacio ecológico y turístico, benéfico para el hábitat local. Se podría colocar una planta hidroeléctrica.

También ayudaría a la seguridad fronteriza, en vez de construir un muro, se crearía un espacio seguro y vigilado. El proyecto incluso ya tenía financiamiento para su estudio de factibilidad.

Con la escasez de agua, quizá valdría la pena retomar esa idea de una pequeña presa binacional y hacerla realidad. El agua es un recurso que será cada vez más escaso, más valioso y por lo tanto motivo de lucha.

¿Usted qué opina?