RÍO REVUELTO

Ahora sí, se vacunó el que quiso

Escrito en OPINIÓN el

Ahora sí, ya se vacunó el que quiso, no hay otra forma de decirlo, pues la vacunación ya abarcó a todos los rangos de edades y hasta hubo segundas oportunidades, incluso se acudió casa por casa para aquellas personas que por cuestiones de salud y/o movilidad no les fue posible asistir a las sedes, entonces, quien no se inoculó, fue porque no quiso.

En algunos casos cuando se aplicó la vacuna por rango de edad, al estar contagiados de Covid-19 no pudieron aplicársela, pero después hubo otras oportunidades; de hecho prácticamente en cada jornada ha habido margen para rezagados, así que insistimos, no se vacunó el que no quiso.

A este punto están inmunizados al menos siete de cada 10 neolaredenses, mientras que las personas hospitalizadas por Covid-19 es al revés, pues ahí 3 de cada 10 son los que están vacunadas y en ese sentido, son las que han fallecido.

Algo que dio gusto fue ver como ayer miles de neolaredenses de todas las edades que por una u otra razón no se habían vacunado, aprovecharon la jornada especial para aplicarse la primera dosis de Pfizer.

A decir verdad, la mayoría no se había animado por desidia y al final se animaron por la marca, pues a las personas de 40 y más -a menos que fuera personal docente o de Salud- les aplicaron Sinovac, mientras que los de 18 a 39 y rezagados obtuvieron Pfizer, que es como el Starbucks de las vacunas, pues es la de moda.

Otros más, no tan convencidos en general por recibir una inyección a pesar de la protección que representa, dejaron de lado sus miedos para vacunarse, pero motivados por el certificado que es necesario para viajar al extranjero y tentativamente también un requisito indispensable para la eventual reapertura de los cruces terrestres hacia Estados Unidos para los mexicanos con visa de turista, una vez que se genere ese ansiado levantamiento de restricciones que llevan ya cerca de 18 meses.

Esto último por cierto, depende en general del avance en la vacunación, pero también de la disminución de contagios de coronavirus, aunque pareciera haber una doble moral en estas medidas, pues del lado americano los eventos multitudinarios y el reducido nivel de uso de cubrebocas en Texas, contrastan con las restricciones de cruce.